La presidencia brasileña expuso tres prioridades que deben debatirse: la lucha contra el hambre, la transición a la energía renovable y la reforma de las instituciones internacionales.
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Los líderes mundiales aterrizaron en Río de Janeiro el domingo antes de la Cumbre del G20, un foro donde los Estados miembros se preparan para discutir la cooperación y las políticas económicas.
Los líderes fueron recibidos por el presidente de Brasil, Lula da Silva, quien mantendrá reuniones bilaterales con muchas de las principales naciones que asisten a la cumbre. El grupo de los 20 incluye a miembros del G7, así como a países de economías emergentes, que se espera que adopten una declaración conjunta al final de la cumbre.
"Vine a Río con un mensaje sencillo: los líderes del G20 deben liderar. Los países del G20, por definición, tienen un enorme poder económico. Ejercen una enorme influencia diplomática. Deben utilizarla para abordar los principales problemas mundiales", afirmó el secretario general de la ONU, António Guterres.
Las tres prioridades de Brasil
La presidencia brasileña expuso tres prioridades que deben debatirse: la lucha contra el hambre, la transición a la energía renovable y la reforma de las instituciones internacionales.
Pero se espera que el foro de este año se vea eclipsado por dos grandes guerras (entre Ucrania y Rusia, y en Oriente Medio), así como por la reciente victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos.