Juliana Marins cayó por un acantilado del volcán Rinjani, en Indonesia, el pasado sábado. Según su familia, no pudo resistir tras cuatro días sin comida ni agua.
Juliana Marins, una turista brasileña que cayó a un volcán mientras hacía senderismo por el monte Rinjani, en Indonesia, fue hallada muerta el martes. La información fue compartida por su familia en las redes sociales. La búsqueda se había reanudado el martes y la joven de 26 años fue encontrada cuatro días después de que se denunciara su desaparición.
Marins llevaba cuatro días sin acceso a alimentos, atrapada a unos 650 metros de la empinada ladera en la que resbaló y donde, según las imágenes de un dron, fue vista el lunes tumbada e inmóvil.
La familia fue informada unas horas después por un grupo de turistas, que se pusieron en contacto a través de las redes sociales, enviando fotos y vídeos, así como la localización exacta de la chica. Un vídeo grabado con un dron por un grupo de turistas en el lugar mostraba a la joven tendida en el acantilado, moviéndose lentamente, a unos 300 metros de profundidad.
Cuatro días después del accidente, el equipo de rescate consiguió llegar al lugar. "Con gran tristeza, os informamos de que no resistió", reza un mensaje compartido en Instagram. La joven emprendió en febrero un viaje de mochilera por Asia y visitó países como Filipinas, Tailandia y Vietnam antes de llegar a Indonesia.