El fiscal general de Brasil ha presentado cargos contra el expresidente Jair Bolsonaro por intento de golpe de Estado para mantenerse en el cargo tras su derrota en las elecciones de 2022.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el miércoles que impondría aranceles del 50% a las importaciones brasileñas, citando un juicio de "caza de brujas" contra el expresidente del país, Jair Bolsonaro.
Bolsonaro está siendo juzgado en Brasil, acusado de intentar anular su derrota electoral de 2022. Se enfrenta a cargos que incluyen participación en una organización criminal armada e intento de abolición violenta del Estado democrático de derecho.
Trump ha descrito a Bolsonaro como un amigo y anteriormente lo recibió en su complejo Mar-a-Lago en Florida cuando ambos estaban en el poder en 2020. "Este Juicio no debería estar teniendo lugar", escribió Trump en Truth Social. "Es una Caza de Brujas que debería terminar INMEDIATAMENTE". Trump dirigió su carta arancelaria al actual presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que tomó el poder de manos de Bolsonaro en 2022.
Lula respondió que los aranceles del 50% activarían la ley de reciprocidad económica de Brasil. Eso permite suspender los acuerdos comerciales, de inversión y de propiedad intelectual de los países que perjudiquen la competitividad de Brasil.
"Brasil es un país soberano con instituciones independientes que no aceptará que nadie le dé por sentado", dijo Lula. Lula también añadió que EE.UU. tuvo un superávit comercial de más de 410.000 millones de dólares (349.000 millones de euros) con Brasil en los últimos 15 años.
Bolsonaro declaró ante el Tribunal Supremo de Brasil en junio por el supuesto complot para mantenerse en el poder a pesar de su derrota en las elecciones de 2022. Los jueces escucharán a otros 26 acusados en los próximos meses y, según los analistas, la sentencia podría llegar en septiembre.
Bolsonaro ya tiene prohibido presentarse a las elecciones hasta 2030. El expresidente no hizo comentarios sobre el anuncio de aranceles de Trump, pero se ha descrito como un perseguido político.