La Aemet no considera a este nuevo episodio una ola de calor, pero advierte contra la progresiva subida de las temperaturas hasta el viernes, con especial incidencia en el centro y sur peninsular y en concreto en los valles del Tajo, Guadiana y Guadalquivir.
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Vuelve el intenso calor veraniego, sí, pero sin las características necesarias para que los meteorólogos consideren el ascenso de las temperaturas de esta semana como una nueva -y temida- ola de calor.
Después de las tormentas desatadas este pasado fin de semana en el norte peninsular español y en comunidades como Aragón, donde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) llegó a emitir avisos rojos en torno al valle del Ebro, el calor habitual vuelve a instalarse en la Península Ibérica hasta el viernes 18 de julio, como mínimo.
El martes 15, solamente las campiñas sevillana (40ºC) y cordobesa (41ºC) alcanzarán el aviso naranja por altas temperaturas, además de la Sierra Morena jiennense y el valle del Guadalquivir (41ºC) en esta última provincia andaluza. El interior de esta región, además de la totalidad de Extremadura, Castilla-La Mancha, Madrid, el interior norte de Valencia y el sur de Mallorca, se limitarán al aviso amarillo.
El miércoles 16 la situación se agrava, siendo el peor día de este episodio. El aviso amarillo se extiende hasta el interior de Galicia, la depresión central lleidatana, las zonas aragonesas en torno al Ebro o Parameras de Molina (Teruel) y buena parte de Castilla y León.
Los sospechosos habituales recibirán avisos naranjas: el valle y las vegas del Guadiana, el Tajo y la práctica totalidad del curso del Guadalquivir podrán superar los 40ºC, además de otras zonas como la cuenca del Genil, el centro y el norte de Jaén, junto al sur de Madrid y toda su área metropolitana.
Durante el jueves 17, el calor se desplazará del oeste al centro peninsular. Córdoba y Jaén continuarán superando los 41ºC del mercurio, además de la Mancha albaceteña, que se queda en los 39ºC pero no se libra del aviso naranja. El Ebro riojano y navarro, además de la vega murciana del Segura, se incorporan a los mapas de avisos con alertas amarillas. En Galicia, por contraste, se producirá un descenso térmico importante.
La excepción de esta semana se encuentra en el extremo septentrional y las zonas montañosas del norte, sobre todo en los Pirineos y el Sistema Ibérico, donde se esperan tormentas ocasionales. A partir del viernes 18, por último, aumentará la incertidumbre, pero el escenario más probable contempla un descenso de los termómetros generalizados, aunque se mantendrán temperaturas altas en la mayor parte del país.