El primer ministro húngaro habló mucho de la guerra de Tusványos, pero esta vez no hizo declaraciones realmente divisivas. Lo que sí dejó claro fue que si el país no consigue que se congelen los fondos de la UE, vetará el presupuesto comunitario.
En su discurso en Tusványos, Viktor Orbán afirmó que la elección de Donald Trump nos ha ayudado a evitar por el momento una tercera guerra mundial, pero las posibilidades de que estalle siguen aumentando. Ante una audiencia de miles de personas, el primer ministro dijo que conseguiría los fondos de la UE que le habían sido retenidos.
"La aprobación del nuevo presupuesto septenal requiere unanimidad. Y hasta que no consigamos el dinero que hemos retenido, no habrá nuevo presupuesto europeo. Lo traeremos a casa y no haremos ninguna concesión a nuestra soberanía", dijo el primer ministro.
Orbán pronunció un discurso de tono siniestro, construido en torno a la guerra, pero todas las personas a las que preguntamos en el festival se mostraron muy satisfechas con él.
"El primer ministro nos ha dado una visión muy clara y comprensible. Y no estamos en una situación fácil", dijo un asistente al festival. Orbán también anunció que Fidesz crearía círculos digitales de ciudadanos, en parte para apoyar la campaña electoral y en parte porque la vida comunitaria se ha trasladado en parte a internet.
Orbán dijo que, según sus propias mediciones internas, un candidato del Fidesz ganaría en 80 de las 106 circunscripciones uninominales si las elecciones parlamentarias se celebraran este domingo.