Varios miles venden sus propiedades y se trasladan a Grecia, Chipre y Portugal ya sea por sus hijos para que crezcan con una infancia tranquila o porque consideran que ya no hay democracia en el Gobierno de Netanyahu.
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Decenas de miles de israelíes han tomado en el último año la decisión de abandonar definitivamente sus hogares y propiedades para huir de la guerra. Una decisión que también simboliza el desacuerdo con la política de Benjamin Netanyahu. Cynthia abandonó Israel con su marido y sus hijos y se instaló definitivamente en Atenas.
"La razón principal de mi decisión fueron mis hijos. Se merecen una infancia como la de cualquier otro niño del mundo. No quiero que se preocupen por la guerra, preguntando si tenemos una habitación segura o si nos bombardearán y oirán sirenas", dice esta ingeniera israelí. Más de 10.000 israelíes se han trasladado a Grecia y decenas de miles más se han ido a Chipre y Portugal.
Izar Berri, antiguo periodista, dice que ya no hay democracia en Israel y que el beligerante Gobierno de Benjamin Netanyahu le obligó a abandonar Galilea. "He participado en todas las manifestaciones de los últimos dos o tres años. Pero no ha funcionado. Nada detiene las lógicas fascistas que existen. Espero que en algún momento se resuelva el conflicto y se llegue a algunos compromisos", dice Izar Berri.
En Israel, las empresas de transporte han conseguido mucho negocio. El director general de una empresa de transportes con sede en el puerto de Ashdod afirma que es la primera vez en 30 años que se enfrenta a un éxodo tan masivo de israelíes del país. Según cifras oficiales, los 82.000 israelíes que abandonaron Israel en 2024 se trasladaron a Grecia, Chipre y Portugal, tras haber vendido previamente sus propiedades.