Decenas de miles de personas se manifiestan en las principales capitales europeas para pedir un alto el fuego, en la víspera del aniversario del ataque de Hamás contra Israel que desató la guerra contra la Franja de Gaza.
Multitudes propalestinas y proisraelíes han inundado ciudades de todo el mundo en actos de protesta y conmemoración un día antes del aniversario del ataque de Hamás contra Israel que desencadenó la guerra en Gaza. Los actos del domingo siguen a las concentraciones masivas que tuvieron lugar el sábado en ciudades europeas como Dublín, Roma, Berlín y París.
Hay programados más actos a lo largo de la próxima semana, pero se espera que el momento álgido sea el lunes, fecha del aniversario.
Cerca de la Puerta de Brandemburgo, en Berlín, cientos de manifestantes proisraelíes salieron al bulevar Unter den Linden tras una pancarta en la que se leía "Contra todo antisemitismo". Cerca de allí, activistas propalestinos marcharon por Kreuzberg hacia el centro de Berlín.
Miles de personas marcharon por Barcelona exigiendo un alto el fuego en Oriente Próximo, bajo el lema "Alto al genocidio en Palestina. Alto al comercio de armas con Israel". En París y Londres también se celebraron el domingo actos en memoria de los fallecidos en el atentado del 7 de octubre y oraciones por los que siguen cautivos, organizados por la comunidad judía.
Ante este aniversario, las tensiones aumentan en materia de seguridad. Varios países han incrementado sus niveles de alerta, preocupados por que la escalada del conflicto en Oriente Próximo pueda inspirar atentados terroristas en Europa, o por la posibilidad de que algunas de las protestas se tornen violentas.
El domingo, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, expresó su "plena solidaridad" con la Policía, que utilizó gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los manifestantes violentos en Roma. Afirmó que era "intolerable que decenas de agentes resulten heridos durante una manifestación", condenando los enfrentamientos entre participantes en la marcha y agentes del orden.
Sus comentarios se produjeron después de que los manifestantes lanzaran piedras, botellas, e incluso una señal de tráfico contra la Policía en la céntrica Piazzale Ostiense de Roma. Un total de 30 agentes y cuatro manifestantes resultaron heridos en el enfrentamiento.
El domingo, el Papa Francisco hizo un nuevo llamamiento a la paz "en todos los frentes", instando a su audiencia a no olvidar a los numerosos rehenes que siguen retenidos en Gaza y pidiendo su "liberación inmediata".
El canciller alemán, Olaf Scholz, también pidió un alto el fuego y la solución de los dos Estados para llevar la paz a Oriente Próximo. El Gobierno alemán "sigue abogando insistentemente por un alto el fuego, que debe producirse por fin ahora", dijo. También admitió que "la paz o incluso la reconciliación en Oriente Medio parecen más lejanas que nunca", y habló del "peligro de un gran conflicto en toda la región".
El 7 de octubre del año pasado, Hamás atacó por sorpresa Israel, matando a 1.200 personas y tomando a 250 como rehenes. Casi 100 permanecen en Gaza, y se cree que menos de 70 están vivos.
El ataque desencadenó una guerra con Israel que destrozó gran parte de la Franja de Gaza, controlada por Hamás. Desde entonces, más de 41.000 palestinos han muerto en los combates, según el Ministerio de Sanidad de Gaza. Más de la mitad eran mujeres y niños.
A finales de septiembre, Israel centró parte de su atención en Hezbolá, que ostenta gran parte del poder en el sur del Líbano y en otras zonas del país, atacando a los militantes con explosivos, ataques aéreos y, finalmente, la invasión terrestre del país.