El acusado, de 16 años, ha sido condenado a 18 meses de prisión en suspenso por ayudar a organizar un complot frustrado para atentar contra un concierto de Taylor Swift en Viena.
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En Alemania, un adolescente sirio ha sido condenado por participar en un plan terrorista frustrado para atentar en un concierto de Taylor Swift en Austria el año pasado. El acusado -un joven de 16 años identificado únicamente como Mohammad A. en virtud de las normas alemanas de protección de la intimidad- fue declarado culpable por un tribunal de Berlín el martes de "preparar un acto grave de violencia que pone en peligro al Estado" y "apoyar un acto terrorista de violencia en el extranjero".
Se le impuso una condena condicional de 18 meses en virtud del derecho penal de menores. Los jueces determinaron que Mohammad A -de 14 años en el momento del complot frustrado- apoyaba la ideología del llamado grupo Estado Islámico (EI) y estaba en contacto a través de las redes sociales con un joven de Austria que planeaba atentar en un concierto de Swift en Viena.
El acusado había enviado a su conocido un vídeo con instrucciones para la fabricación de bombas y había organizado contactos con un miembro del grupo Estado Islámico, según los jueces. Mohammad A. hizo una "confesión exhaustiva" en su juicio, que se celebró a puerta cerrada debido a su edad, dijo el tribunal. El veredicto puede ser recurrido.
Tres conciertos cancelados en Viena
El 7 de agosto de 2024, cuando se descubrió el complot, se cancelaron tres conciertos de Swift en Viena. Las autoridades austriacas practicaron tres detenciones, todas ellas de adolescentes.
Las autoridades austriacas dijeron entonces que el principal sospechoso, un austriaco de 19 años, se inspiraba en el grupo terrorista Estado Islámico. Presuntamente planeaba atentar fuera del estadio con cuchillos o explosivos caseros. Los investigadores encontraron sustancias químicas y dispositivos técnicos durante una redada en su domicilio.
La investigación sobre el principal sospechoso sigue abierta en Austria. A finales de agosto del año pasado, Swift declaró que la cancelación de los conciertos de Viena había sido para ella "devastadora".
"El motivo de las cancelaciones me llenó de un nuevo sentimiento de miedo, y de un enorme sentimiento de culpa porque mucha gente había planeado venir a esos conciertos", escribió en un comunicado publicado en Instagram. "Pero también estaba muy agradecida a las autoridades porque, gracias a ellas, estábamos llorando por conciertos y no por vidas", añadió Swift.