El apagón del 28 de abril de este año, que dejó a oscuras partes de Portugal y España durante varias horas, ha marcado a nuestros vecinos portugueses, que han elegido el término como su palabra del año. Lo describen como un "acontecimiento histórico" y "momento más memorable del año".
Porto Editora anunció el miércoles que la palabra del año en 2025 será "apagão", "apagón" en español. El apagón del 28 de abril de este año, que dejó a oscuras durante varias horas regiones de Portugal y España, motivó la elección.
La palabra elegida recibió el 41,5% de los "miles de votos", "reflejando el impacto que el apagón tuvo en la vida de las personas, dejándolas sin acceso a transportes, comunicaciones y servicios básicos", explicó Porto Editora en un comunicado, sin especificar el número de votantes.
Según la agencia de noticias Lusa, la edición de este año de la Palabra del Año incluía una novedad que permitía a los votantes justificar su elección. "Esta palabra destacó como 'acontecimiento histórico' y 'momento más memorable del año', combinando 'incertidumbre y angustia' con 'lección de vida' y 'posibilidad de desconectar'", añadió la editorial.
Entre las tres palabras más votadas de 2025 figuran "inmigración", con el 22,2% de los votos, y "flotilla", con el 8%.
El notable apagón
El apagón ibérico fue causado por una sucesión de fallos repentinos en la producción renovable, y la consiguiente pérdida de sincronización con la red continental europea, según el grupo de expertos que investigó el incidente.
Según el análisis de la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad, los fallos en cascada comenzaron a las 12:32 (hora de Bruselas), cuando varias centrales solares y eólicas del sur de España se desconectaron repentinamente de la red, a lo que siguieron otras pérdidas en regiones como Granada, Badajoz, Sevilla y Cáceres.
En menos de un minuto se suprimieron más de 2,5 gigavatios de capacidad de producción. Este déficit redujo la compensación reactiva disponible, provocando una subida de la tensión eléctrica y desencadenando un apagón en toda la Península Ibérica.
A las 12:33, el sistema ibérico empezó a perder la sincronización con la red continental, registrando oscilaciones de frecuencia y tensión que no pudieron ser estabilizadas por los planes de defensa automática de Portugal y España. Poco después, se desconectaron también las interconexiones con Francia y Marruecos, completando la separación eléctrica de la Península y el colapso total de los sistemas portugués y español.