El Tribunal de París condenó al Gobierno francés a pagar un euro simbólico, alegando que la introducción del programa EVARS en el sistema educativo francés en 2025 ponía fin a la deficiencia.
El martes, el Tribunal Administrativo de París consideró que el Estado francés había "fracasado" en la aplicación de su programa de educación afectivo-sexual. La sentencia es consecuencia de una demanda presentada por varias asociaciones, entre ellas Planning familial, Sidaction y SOS homophobie.
La sentencia afirma: "El Tribunal Administrativo de París constata que el Estado ha incumplido, hasta febrero de 2025, su obligación de organizar en los centros de enseñanza las sesiones de información y educación sobre la sexualidad previstas por la ley de 4 de julio de 2001".
Desde 2001, la ley prevé "al menos tres sesiones anuales" de educación afectivo-sexual (EVARS) en los centros escolares. El objetivo de estas sesiones es presentar "una visión igualitaria de las relaciones entre mujeres y hombres", "enseñar el respeto del cuerpo humano" y sensibilizar sobre "la violencia sexista o sexual y las mutilaciones genitales femeninas", según el artículo L312-16 del Código de Educación.
Sin embargo, según una encuesta del Ifop publicada en marzo de 2023, el 17% de los jóvenes de entre 15 y 24 años afirmaba no haber asistido nunca a una sola sesión durante su trayectoria escolar.
"Esta decisión es una victoria importante en un tema que es central para la prevención, la salud sexual, la igualdad de género y la lucha contra la violencia", dijeron las asociaciones detrás de los procedimientos legales en un comunicado. Sin embargo, "persiste una preocupación: la ausencia de una medida cautelar a pesar de la magnitud del fallo". Entre otras cosas, critican la dotación de fondos específicos para la EVARS y la falta de un plan de formación para el personal educativo.
Un fracaso ahora resuelto según el Tribunal
Sin embargo, la sentencia es sólo simbólica. El Estado sólo tendrá que pagar un euro simbólico. El Tribunal "consideró que el Estado había adoptado las medidas oportunas para garantizar el cumplimiento efectivo de su deber de información y educación sexual, por lo que no se había acreditado que la falta continuara en la fecha de la sentencia".
Desde febrero de 2025, el Ministerio de Educación puso en marcha una respuesta estructural, con la publicación de los programas oficiales EVAR - EVARS. Anteriormente, su aplicación se había aplazado varias veces en el programa nacional de educación. El programa actual, publicado para el inicio del curso escolar 2025, fue anunciado en 2023 por el ministro de Educación Nacional, Pap Ndiaye.
El programa abarca desde la educación infantil hasta el final de la secundaria, con objetivos que dependen de la edad de los niños. Para los más pequeños, los objetivos giran en torno a "comprender lo que es la intimidad" y "aprender a expresar acuerdo o rechazo". No tratan de la sexualidad, sino sobre todo de la vida afectiva.
En el otro lado de la escala de edad, el de los alumnos del CAP -el 60%de los cuales tienen entre 18 y 20 años, pero seguidos por una proporción creciente de mayores de 25-, el programa es más completo. Se enumeran nada menos que 46 objetivos para un programa de dos años, divididos en seis objetivos paraguas. Entre ellos figuran puntos como "distinguir, en la era de la tecnología digital y las redes sociales, entre 'exhibirse', 'exponerse' y 'exhibir'', "conocer los diferentes órganos de los genitales masculinos y femeninos" y "expresar los propios deseos y límites en materia de sexualidad, respetándose a sí mismo, a los demás y a la ley".
EVAR-EVARS, campo de batalla entre conservadores y progresistas
Una de las razones por las que se ha tardado tanto en crear el EVARS es que se ha convertido en un punto de discordia en la sociedad francesa. Algunas asociaciones, como las que han llevado el asunto a los tribunales por la no puesta en marcha de las sesiones, a pesar de que son obligatorias, consideran que este fracaso tiene consecuencias no sólo para la salud pública, con un aumento del diagnóstico de enfermedades de transmisión sexual entre los jóvenes, sino también para el tratamiento de la violencia sexista y sexual entre los niños.
La planificación familiar, por ejemplo, sostiene que las sesiones de educación para la vida afectiva dirigidas a niños muy pequeños contribuyen a crear un espacio en el que pueden detectar signos de violencia sexual. Según la Comisión independiente sobre el incesto y la violencia sexual contra los niños (CIIVISE), 160.000 niños son víctimas de violencia sexual cada año.
Sin embargo, la introducción de este programa también ha suscitado reacciones de varias asociaciones más conservadoras, como Racine, un grupo de profesores cercano al partido político de extrema derecha RN, y SOSéducation, una asociación conservadora. En cuanto a la forma, estos grupos critican el hecho de que estas sesiones puedan tener lugar sin que se informe a los padres, y que todavía no exista una formación específica para dirigirlas.
Pero las críticas son también ideológicas. En otoño de 2023, SOS Educación distribuyó un documento titulado Non à l'idéologie transgenre à l'école (No a la ideología transexual en la escuela) en un municipio de Haut de France, oponiéndose al EVARS. En su opinión, el programa de educación sexual presentado por el Estado animaría a los niños a ser transexuales, o en todo caso normalizaría estas historias de vida. Sin embargo, no hay ninguna investigación que demuestre que la exposición al aprendizaje sobre la existencia de diferentes sexualidades y expresiones de género influya en la futura orientación sexual o en la decisión de cambiar de expresión de género. La asociación negó que el documento fuera transfóbico.