Autoridades ucranianas denuncian el secuestro y deportación de niños, incluso bebés de meses, por parte de Rusia. El comisario de Derechos Humanos reveló el caso de una niña de 10 meses cuyo certificado de nacimiento fue falsificado tras ser adoptada por un miembro del Parlamento ruso.
El presidente Nikos Christodoulides y la delegación chipriota en Kiev escucharon historias espeluznantes de niños, e incluso bebés, secuestrados en Ucrania. El mandatario de Chipre visitó el Centro para la Protección de los Derechos del Niño, que trabaja en la rehabilitación de niños repatriados.
Allí se reunió con algunos de estos niños, que intentan superar los traumáticos acontecimientos que han vivido. Algunos no podían ocultar su emoción.
Las autoridades afirman que el primer secuestro de un menor del que se tiene constancia se produjo en Crimea en 2014. Y se quejan de que Rusia está imponiendo la militarización a todos los niños de Ucrania.
"Tengo entendido que tienen casos de niños de un año, de seis meses", observó Christodoulides durante el encuentro. Dmytro Lubinets, comisario de Derechos Humanos del Parlamento ucraniano, respondió: "Sí, pero no sabemos cómo traerlos de vuelta. Por ejemplo, Margarita Prokopano. Solo tenía 10 meses cuando fue deportada, oficialmente deportada, por Sergei Mironov.
"Mironov, que es miembro del Parlamento ruso, adoptó a Margarita oficialmente y tras ser deportada desde su casa. Y cuando encontramos sus supuestos nuevos documentos, en su certificado de nacimiento ruso, ella es Marina Mironova. Nació en la región de Moscú. Pero en Ucrania tenemos al mismo tiempo a la familia ucraniana", detalló Lubinets.
Christodoulides condenó estos fenómenos inaceptables, recordando que Chipre también ha vivido experiencias dramáticas similares. Subrayó que la República de Chipre apoya los esfuerzos del Centro y seguirá apoyándolos durante la Presidencia chipriota del Consejo de la Unión Europea. También invitó a un grupo de niños y tutores a visitar el país durante unas semanas.