Pánico en la famosa playa de Sídney. La Policía ha advertido de un tiroteo en curso. Al menos dos personas han sido detenidas.
Miedo en Sídney, Australia. Se está produciendo un tiroteo masivo en la zona de la famosa playa Bondi Beach. Al parecer, se ha detenido a dos personas, pero la operación sigue en curso. Las primeras informaciones comentaban al menos 12 fallecidos y 29 heridos, cifras que ha confirmado finalmente la Policía.
La Policía de Nueva Gales del Sur ha pedido a los ciudadanos que eviten la zona. "Se ruega a cualquier persona que se encuentre en el lugar que se ponga a cubierto. La Policía ya se encuentra en el lugar y se proporcionará más información tan pronto como esté disponible", se lee en una publicación en X.
En una segunda actualización, las autoridades instaron a los medios de comunicación a difundir el mensaje para que el público evite la zona de Bondi Beach mientras continúan las operaciones policiales.
"Seguimos pidiendo a las personas que se encuentren en la zona que se pongan a cubierto hasta que podamos determinar qué está sucediendo. Un portavoz se dirige al lugar de los hechos y se proporcionará más información tan pronto como se confirme".
Según fuentes locales, en la playa se estaba celebrando un evento relacionado con la festividad judía de Hanukkah con más de 2.000 personas.
El presidente israelí, Isaac Herzog, condena el "cruel" ataque a tiros contra un grupo de judíos en la playa Bondi de Sídney durante una celebración de Hanukkah, y pide a Canberra que luche contra "la enorme ola de antisemitismo" que, según él, "azota a la sociedad australiana".
"Nuestros hermanos y hermanas de Sídney, Australia, han sido víctimas de un ataque cruel perpetrado por terroristas contra judíos que acudían a encender la primera vela de Hanukkah", declaró Herzog en un acto celebrado en la residencia presidencial de Jerusalén.
"Repetimos una y otra vez nuestras advertencias al Gobierno australiano para que tome medidas y luche contra la enorme ola de antisemitismo que azota a la sociedad australiana", añade.
"Nuestros corazones están con ellos... rezamos por la recuperación de los heridos, rezamos por ellos y rezamos por aquellos que perdieron la vida", afirma.
José María Albares, ministro de Exteriores de España ha mostrado su solidaridad a las víctimas y ha condenado el incidente: "El odio, el antisemitismo y la violencia no tienen cabida en nuestras sociedades".
La Policía australiana ha confirmado que se ha declarado como un incidente terrorista y que el ataque fue diseñado con objetivo claro hacia la comunidad judía de Australia.