Turquía no podrá comprar los cazas F-35 de EE.UU. mientras mantenga el sistema de defensa ruso S-400, ya que incumple la ley CAATSA. Esta postura inalterable de Washington se reitera pese a los informes sobre negociaciones avanzadas para que Ankara se reincorpore al programa de aviones.
El Departamento de Estado estadounidense reiteró que la posición de Washington sobre la adquisición del F35 sigue siendo negativa, ya que cualquier venta debe cumplir plenamente con la ley y, en particular, con la Ley para Contrarrestar a los Adversarios de Estados Unidos a través de Sanciones (CAATSA).
"La posición de Estados Unidos sobre la adquisición y posesión continuada por parte de Turquía del sistema de defensa aérea ruso S-400 no ha cambiado, y los requisitos para la adquisición por parte de Turquía de aviones estadounidenses F-35 son claros", dijo el Departamento de Estado.
La aclaración fue proporcionada por Paul Gualianone, alto funcionario de la Oficina de Asuntos Legislativos del Departamento de Estado, en respuesta a una carta enviada el 25 de septiembre por el congresista Chris Pope al Secretario de Estado estadounidense Marco Rubio.
La carta de los legisladores se envió en medio de informes que sugieren que las conversaciones entre el Gobierno de EE.UU. y Turquía para la posible reincorporación de Ankara al programa F-35 se encuentran en una fase avanzada. En su correspondencia, los miembros del Congreso expresaron objeciones y preocupaciones sobre cualquier posible venta de cazas F-35 y F-16 a Turquía.
En su respuesta, el Departamento de Estado señaló que Estados Unidos ha informado formalmente al Gobierno turco del marco legal y político que rige la adquisición de sistemas de defensa rusos y las implicaciones resultantes para la elegibilidad de Turquía.