El presunto agresor, expareja de la madre del menor, se suicidó tras el crimen y provocó una explosión de gas. El caso estaba vinculado a antecedentes de violencia doméstica y se produce en un contexto de aumento de este tipo de delitos en Portugal.
Un niño de 13 años fue asesinado el martes en Casais, en el municipio de Tomar (Portugal), presuntamente a manos de un hombre de 43 años, expareja de la madre de la víctima, que posteriormente se suicidó. La mujer, que habría sido retenida inicialmente en la vivienda, logró liberarse y pedir ayuda a los vecinos.
El menor fue apuñalado con un arma blanca. El agresor también murió por heridas de arma blanca, aunque antes provocó una explosión de gas en el interior de la vivienda con la intención de quitarse la vida.
"Tanto el presunto agresor como la menor presentaban diversas lesiones producidas por arma blanca, pero, a pesar de que aún se le detectaban las constantes vitales, instantes después se declaró el fallecimiento en el lugar de los hechos", informó a 'Público' la Policía Judicial (PJ).
La Guardia Nacional Republicana (GNR) acudió al lugar tras recibir el aviso de varios vecinos, a quienes la madre del niño había pedido auxilio. Al llegar, los agentes percibieron un fuerte olor a gas que, poco después, derivó en una explosión. Uno de los agentes resultó herido, aunque la vivienda solo sufrió daños materiales menores.
Según un comunicado de la Policía Judicial, el agresor había mantenido una relación previa con la madre del menor y contaba con antecedentes penales. En el pasado, había cumplido condena por homicidio agravado, tras haber asestado 35 puñaladas a un hombre.
El exalcalde de Casais, Jaime Lopes, explicó a 'CNN Portugal' que la madre del adolescente acudió a su domicilio para pedir ayuda y que presentaba señales de haber sido atada por las muñecas con plástico. Además, se encontraba prácticamente "desnuda en un día de lluvia".
De acuerdo con las investigaciones, el hombre habría intentado violar a su expareja antes de matar al menor y suicidarse.
Un caso conocido de violencia doméstica
El episodio se produjo en un contexto de violencia doméstica ya conocido en el barrio. La mujer, que permanece hospitalizada, y su hijo, fallecido, eran de nacionalidad británica.
El agresor, de nacionalidad portuguesa, había pasado 14 años en prisión y había salido en libertad hace aproximadamente una década, según 'Público'. Las autoridades habían identificado a la familia por episodios de violencia doméstica registrados en 2022 y 2023.
Datos de la Comisión de Ciudadanía e Igualdad de Género indican que hasta octubre de este año se han registrado 18 víctimas de homicidio voluntario en el contexto de la violencia doméstica en Portugal. De ellas, 16 eran mujeres, un niño y un hombre.
En cuanto a los incidentes denunciados ante la Policía de Seguridad Pública (PSP) o la GNR, se ha producido un ligero aumento respecto al año anterior. Hasta el tercer trimestre se contabilizaron 23.272 casos, frente a los 22.910 registrados en el mismo periodo de 2024.
Asimismo, en el tercer trimestre de 2025 fueron detenidas 1.484 personas por delitos de violencia doméstica, una cifra superior a las 1.369 detenciones contabilizadas en el mismo periodo del año anterior.