La aerolínea irlandesa presenta unas pérdidas en el último trimestre de 2018 de 19,6 millones de euros, muy lejos de los 106 millones de beneficio del mismo periodo un año antes.
Ryanair entra en pérdidas. Por primera vez desde el año 2014 la aerolínea de bajo coste irlandesa presentó un trimestre negativo en sus cifras. Las pérdidas ascienden a casi 20 millones de euros. El año pasado, en el mismo periodo, las ganancias eran de 105 millones y medio de euros.
Ryanair achaca estos números rojos a la reciente bajada de precios en el sector, un descenso de hasta el 6% durante la temporada invernal obligado por el exceso de capacidad.
Los malos resultados han obligado a la aerolínea a una profunda restructuración que aparta a Michael O'Leary del puesto de Consejero Delegado. El ejecutivo irlandés se encargará durante los próximos cinco años de la dirección de las filiales de la compañía, Lauda, Ryanair Sun y Ryanair UK con la que se pretende hacer frente a las consecuencias para la empresa de un posible Brexit sin acuerdo. Con O'Leary fuera del puesto de CEO, las famosas y polémicas negociaciones con los sindicatos pasarán a otras manos.
La aerolínea también prevé que los precios de las tarifas continúen a la baja.