Encontrar trabajo cuando eres jóven se ha convertido en una tarea complicada hoy en día. Cuando eres joveneimmigrante,la situaciónse complica aún más.
Unos14 millones de jóvenes europeos de entre 15 y 29 años no trabajan ni estudian. Los immigrantes suelen formar parte de ese grupo que algunos catalogan ya de “generación perdida”.
Zeeshan Tariq, 21 años, nació en Pakistán pero vive en Zaragoza desde hace nueve años. Ha decicido formarse en unescuela, especializarse yasí tener más posibilidades de encontrar trabajo.Y es que antes deretomar sus estudios,le dijeron que era muy joven. “No tenía ni experiencia ni diploma, cuenta Zeeshan.Así que me dije que era mejor sacarme la formación. Por eso mismo entré en la escuela.”
Enla escuela de formación profesional TOPIse trabaja con jóvenes sin empleo.Con la crisis, cada vez se inscribe más gente, explica Alfonso Dolset, director de la escuela. “Estamos trabajando aproximadamenteentre un35 o 50% de alumnadoimmigrante, venido de diferentes países. No les cogemos por su condición de immigrantes sino por su condición de necesitar encontrar un empleo en un plazo relativamentebreve de tiempo”.
Diego es de Ecuador y tiene 26 años.Tuvo que esperar un año antes de poder inscribirse en TOPI.Sólo se abren cuarenta plazas al año.
La mayor partedel tiempo el aprendizaje es práctico. La escuela posee su proprio restaurante abierto al público. Los cursos duran dos años yel 90% de los estudiantes encuentran trabajo una vez diplomados. “Hoy en día te pesa muchísimo tener estudios. Es loprincipal ya que si no te formas… Ahora te piden estudios hasta para barrer las calles.Tienes que estudiar bastante porque sino no llegas a hacer nada,” asegura uno de los estudiantes.
En colaboración con otros centros de Europa, esta escuela suele mandar a sus estudiantes al extranjero, para hacer prácticas en otros restaurantes. Graciastambién al Instituto de Empleo Municipal“Zaragoza dinámica”, los estudiantes acceden a la beca Leonardo que promociona este tipo de experiencias profesionales.“Las prácticas que realizan en el extranjero les dan una nueva dimensióna su perfil profesional. Algunos de ellosincluso deciden, una vez terminadas las prácticas, tener experiencias laborales reales en el extranjero. Éste es el empujón que les falta para decidirse a dar una nueva dimensióna su vida profesional,” dice Alfonso Dolset.
A pesar de la elevada tasa de paro (el 50% de los jóvenes no tienen empleo), ninguno de estos immigrantes se quiere mover de España.Su sueño está y estará siempre en la península ibérica. Zeeshan Tariq sueña contener supropio negocio,su proprio restaurante. “Y sé que la ambición ylas ganas no me faltan. Sé que lo puedo conseguir y que tarde o temprano terminaré consiguiendo todos mis sueños,” afirma.