Un poco de Rusia bajo el sol de Málaga. El edificio de la “Tabacalera” de la ciudad andaluza se ha convertido en una sede permanente del Museo
PUBLICIDADUn poco de Rusia bajo el sol de Málaga.
El edificio de la “Tabacalera” de la ciudad andaluza se ha convertido en una sede permanente del Museo Estatal Ruso de San Petersburgo.
Bajo el título “Arte ruso de los siglos XV al XX”, la primera exposición anual organizada por la institución cuenta con unas 100 obras, desde los iconos del siglo XV hasta el realismo soviético con cuadros de Kandinsky, Chagall y Malévich, entre otros.
“Fuera de Rusia se conocen los iconos y la vanguardia: Malévich, Kandinsky, Chagall… Parece que entre el icono y Malévich no hay nada. La gente olvida casi 500 años de pintura”, asegura Olga Sajarova, guía del museo.
Cada año la “Tabacalera” también será escenario de dos exposiciones temporales. La primera está dedicada a Serguéi Diáguilev, el fundador de la compañía internacional “Ballets Rusos”.
Diáguilev trabajó con los grandes artistas de su época, incluído Picasso.
“Diáguilev fue íntimo amigo de Picasso. Diáguilev es el gran revolucionario de las presentaciones de las producciones musicales de su época, trabaja con los grandes compositores del momento y realiza piezas como ‘El Sombrero de Tres Picos’ con Manuel de Falla y Picasso. Es decir, hay muchas más conexiones de las que la gente piensa entre las culturas rusa y española”, explica José María Luna, director del museo.
Pero la apertura de la sede del Museo Estatal Ruso de San Petersburgo no es la única noticia cultural de Málaga. El pasado mes de marzo también abrió sus puertas en la ciudad la primera sede temporal del Centro Pompidou de París en el extranjero.