Las joyas que esconde Artcurial en los hangares de Orly. Coches de colección que marcaron una época y de los que apenas quedan un puñado de ejemplares. Se subastarán en febrero y pueden alcanzar precios de récord.
PUBLICIDADEl último botín de guerra de la casa de subastas Artcurial duerme orgulloso en los hangares del aeropuerto de Orly, en Francia. Se trata de viejos coches de lujo, con diseños futuristas para la época, como el Alfa Romeo de 1939 que aparece en la fotografía, que podría batir récords durante la puja:
"La estimación de este coche está entre 16 y 22 millones de euros. Fue el auto más rápido antes de la guerra, y la línea es absolutamente increíble, así que sí, es el precio de la excepción", señala Matthieu Lamoure, director de la sección de autors de Artcurial.
Junto a él "descansa" un Aston Martin de 1962 que tiene un valor estimado de casi un millón de euros. Una cantidad que se multiplicará por cuatro para quien quiera ponerse al volante de un Maserati de 1953. Otra rareza italiana que hará soñar a los coleccionistas es la Serenissima Spyder, que estuvo en la línea de salida de las "24 Horas de Le Mans" hace 52 años.
Pero no se embale, si es usted un fanático de los coches de colección y puede permitirse una de estas joyas, tendrá que esperar todavía unos meses. La próxima subasta está prevista en febrero del año que viene, durante la feria comercial Rétromobile de París.