Los expertos advierten de que los dirigentes europeos deben abordar con rapidez las preocupantes tendencias meteorológicas en todo el continente.
PUBLICIDADEl tiempo en Europa este mes de julio es, efectivamente, una historia de dos mitades. En el norte del continente, las temperaturas han estado muy por debajo de la media y ha llovido mucho más de lo normal, mientras que el sur se enfrenta a olas de calor e incendios forestales.
Más lluvia en Bélgica que en más de un siglo
Sólo en Bélgica, junio marcó el noveno mes consecutivo con más lluvia de lo habitual, un nuevo récord para el país, el peor desde hace 119 años. A mediados de junio llovió todo un mes en una sola semana, lo que provocó inundaciones en varias regiones.
También fue un mes mucho menos soleado que un junio normal, un sentimiento compartido en gran parte del resto del norte de Europa, donde las temperaturas siguen luchando por superar la barrera de los 20 grados en muchos lugares.
Mientras los habitantes del norte siguen esperando el inicio de un verano típico, los países del sur y el este ya están sofocados y afrontan sus propios problemas.
Más calor que nunca
El último informe del servicio meteorológico de la UECopernicus, el observatorio climático de la UE, muestra claramente que el mes de junio ha sido más cálido en todo el mundo que cualquier otro mes de junio anterior según sus datos históricos.
De hecho, fue el decimotercer mes consecutivo en el que se batieron récords de calor. Las temperaturas de la superficie del mar en el Atlántico Norte también se han disparado hasta alcanzar su nivel más alto en más de 40 años.
En conjunto, el periodo comprendido entre julio de 2023 y junio de 2024 ha sido el más cálido jamás registrado, con 0,76 ºC por encima de la media de 1991-2020 y otros 1,64ºC por encima de la media preindustrial.
En el sur, las temperaturas extremas han provocado olas de calor e incendios forestales
España, Italia y Grecia siguen siendo algunos de los destinos más populares para las vacaciones de verano. ¿La razón? Ofrecen el tipo de viajes que suelen desear la mayoría de los europeos: vacaciones de sol y playa.
Según la Comisión Europea de Viajes, pero ¿podría el calor extremo desanimar a los turistas? Eso parece.
La Comisión Europea de Viajes ha informado de que el número de turistas que se dirigen al sur de Europa ha bajado un 10% desde 2022, ya que los temores sobre el clima y el tiempo están empezando a calar en la gente corriente.
Dicen que el clima extremo y las interrupciones en el transporte son "preocupaciones significativas para el 10% de los europeos deseosos de viajar en los próximos meses".
"El 76% de los encuestados afirma ajustar sus hábitos de viaje en función del cambio climático. El 17% afirma que evitará destinos con temperaturas extremas, una cifra que se eleva al 32% en el caso de los mayores de 55 años, lo que indica que los viajeros de más edad son los más preocupados por hacer frente al aumento de las temperaturas", añade la Comisión Europea de Viajes.
Calor mortal
Este año, las olas de calor ya han afectado a algunas partes de Europa antes que nunca.
Regiones de Grecia, Chipre, Turquíae Italia han sufrido ya un calor extremo, con temperaturas en algunos lugares 10 grados por encima de la media estacional. Estas temperaturas extremas han provocado numerosas muertes, entre ellas la de seis turistas extranjeros encontrados muertos este año en Grecia tras salir de excursión. Muchos otros han desaparecido en circunstancias similares.
Las temperaturas abrasadoras unidas a los fuertes vientos han desatado incendios forestales cerca de Atenas, la capital griega, y, en el distrito turco de Esmirna, residentes y veraneantes se han visto obligados a evacuar sus residencias.
PUBLICIDADEn Francia, a pocas semanas del inicio de los Juegos Olímpicos de París, los organizadores están preocupados por la seguridad de los atletas, debido a las posibles temperaturas récord.
Por ello, han autorizado a los países a encargar unidades portátiles de aire acondicionado para garantizar que sus entornos se mantengan algo más frescos.
En España, las autoridades han publicado un nuevo mapa para ayudar a predecir con mayor exactitud la ola de calor y evitar enfermedades e incluso muertes.
En el norte de Europa se han producido tormentas e inundaciones letales
Las condiciones meteorológicas extremas en Europa han costado la vida al menos a siete personas en tormentas en Suiza, Francia y el norte de Italia.
PUBLICIDADA principios de mes se recuperaron los cadáveres de tres personas tras un corrimiento de tierras en la zona de Fontana, en el valle de Maggia, al sur de los Alpes suizos. Se cree que la crecida del río sorprendió a un hombre cuyo cadáver fue hallado en un hotel de la estación alpina de Saas-Grund.
Las víctimas mortales se han visto afectadas por las intensas lluvias caídas tanto en el sur como en el oeste de Suiza. También en el norte de Italia, las inundaciones, las tormentas y los corrimientos de tierra han causado estragos.
Los bomberos italianos de la región septentrional del Piamonte afirman que ya han llevado a cabo unas 80 operaciones de rescate en lo que va de verano, evacuando a docenas de personas.
Sólo en la región del Valle de Aosta, varios pueblos han quedado aislados por el desbordamiento de arroyos. En la región francesa de Aube, al noreste del país, murieron tres personas de entre 70 y 80 años cuando un árbol aplastó el coche en el que viajaban durante los fuertes vientos.
PUBLICIDAD¿A qué se deben los fenómenos meteorológicos extremos de este verano en Europa?
Según una investigación de la consultora Inverto, de 2021 a 2023, el número de fenómenos meteorológicos extremos en Europa aumentó anualmente de 11.442 a 16.956 eventos registrados.
Eso incluye incidencias de grandes tormentas de granizo, fuertes lluvias o nevadas, rayos dañinos, sequías causadas por el clima cálido - e incluso tornados.
Estos fenómenos también son destructivos para la economía y los medios de subsistencia. Sólo una tormenta de granizo en 2023 cerca de la ciudad de Valencia, en el sureste de España, causó unos daños estimados en 40 millones de euros.
Pero, ¿qué influye en el tiempo de Europa y en sus enormes extremos?
Los fenómenos climáticos de El Niño y La Niña tienen parte de culpa. El Niño -conocido como "fenómeno cálido"- se define como temperaturas de la superficie del mar superiores a la media y aumento de las precipitaciones en el centro y el este del Océano Pacífico tropical, pero tiene efectos globales, que repercuten en Europa.
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Actualmente, el planeta se encuentra en una fase de transición entre El Niño y La Niña, conocida como "fenómeno frío". En medio de esta fase neutra, seguimos viendo reinar a El Niño, que trae una resaca de temperaturas astronómicamente altas a los océanos y al aire.
Se ha comprobado que ambos fenómenos tienen el llamado "efecto dominó". Esto significa que el tiempo en un lugar puede cambiar el tiempo en otro: la disminución de las precipitaciones en un lugar del mundo puede aumentarlas en otro. Europa, el continente que más rápido se calienta, también sufre los efectos del cambio climático.
Según datos recientes de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y Copernicus, desde 1991 se ha calentado el doble que la media mundial.**
Ambos organismos han advertido de que Europa tiene que hacer mucho más para reducir sus emisiones y continuar su transición hacia el abandono de los combustibles fósiles. Un total de 23 de las 30 olas de calor más graves del continente se han producido desde el año 2000, y cinco de ellas en los últimos tres años.
PUBLICIDADLos expertos dicen ahora que es hora de actuar para evitar aún más catástrofes climáticas en toda Europa.