La Unión Europea ha mostrado su apoyo a los países afectados por la decisión rusa.
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Después de que Rusia anunciara la cancelación de la construcción del gasoducto que tiene previsto llegar a Europa a través del mar Negro, la Comisión Europea ha mostrado su apoyo a los países afectados, como Bulgaria. El primer ministro búlgaro, Boiko Borisov, se ha reunido con el jefe del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, en Bruselas.
“Este gasoducto se puede construir. Las condiciones están claras y encima de la mesa desde hace mucho tiempo. No hay nada nuevo. La pelota está ahora en el tejado de Rusia”, ha dicho Juncker.
La Comisión Europea está decidida a seguir trabajando para asegurar las interconexiones energéticas, algo que aprecia el primer ministro búlgaro. La semana que viene se reúnen los ministros europeos de Energía en la capital belga.
“Nosotros apostamos por este proyecto, pero respetando las normas europeas. El 9 de diciembre se decidirá en Bruselas cómo aplicar exactamente estas normas europeas”, ha explicado Borisov.
Rusia pretende redirigir le gas hacia otras regiones como China y Turquía. Otros países que podrían verse afectados por la cancelación del gasoducto, además de Bulgaria, son Hungría, Grecia, Croacia, Eslovenia, Austria y Serbia.