Las autoridades europeas autorizaron el uso de este pesticida basándose en un informe que contenía párrafos copiados a Monsanto
Estalla una nueva polémica en torno al glifosato, un controvertido pesticida.
El informe en que se basó la Unión Europea para autorizar el uso de este plaguicida, durante cinco años más, era un plagio. Y la fuente que sirvió de inspiración para el trabajo no sería otra que la propia compañía que lo produce: Monsanto.
El escándalo ha sido desvelado por un grupo de eurodiputados que había encargado una investigación a un famoso cazador de plagios, el austríaco Stefan Weber, y al bioquímico Helmut Burtscher. Los expertos afirman que algunos de los capítulos clave de la evaluación científica habían sido sencillamente copiados y pegados.