Los sindicatos europeos temen que el retraso del fondo de recuperación dañe irrecuperablemente las empresas europeas
Los sindicatos europeos han dado la señal de alarma. El veto de Hungría y Polonia al fondo de recuperación puede disparar los niveles de desempleo. Según sus datos, 40 millones de personas en la Unión Europea se han beneficiado de las ayudas de desempleo temporal por al coronavirus. A los que se suman los 20 millones que ya están desempleados.
"Si comparas estas cifras con el efecto en términos de desempleo de la crisis financiera de hace unos años, es tres veces el tamaño en términos de impacto. Quiero decir, si las medidas de emergencia y luego la inversión no llegan muy rápido entonces hay riesgo de que tengamos una tragedia laboral que explote en Europa y también que muchas muchas empresas quiebren. Así que realmente es hora de actuar", ha explicado Luca Visentini, el director de la Confederación de Sindicatos Europeos.
Entre los países más afectados por esta hemorragia laboral se encuentran España e Italia, los dos que deberían recibir más dinero del fondo de recuperación. Y es vital para sus economías. Las empresas se han visto muy debilitadas y muchos negocios podrían verse obligados a cerrar. En Italia, 270.000 empresas del sector servicios podrían cerrar definitivamente si la situación económica no mejora rápidamente, según cifras de Confcommercio.
Los eurodiputados españoles están preocupados por la situación, pero tienen un mensaje para Budapest y Varsovia. "Sinceramente, no puedo entender su veto actual, porque si insisten en el enfoque pueden quedarse completamente fuera del plan de recuperación y el presupuesto, y de todas maneras la Comisión les aplicará el mecanismo del estado de derecho", ha asegurado el eurodiputado del PSOE Jonás Fernández.
Se preveía que el dinero del fondo de recuperación comenzara a llegar a los diferentes países a mediados de 2021, pero el veto amenaza con retrasarlo. Y cada día que pasa, la economía sufre.