Los niños y niñas que han salido en Ucrania ahora pueden volver a las aulas en Bélgica en una escuela en su propia lengua.
De una escuela en Kiev a Bélgica. La guerra en Ucrania ha obligado a miles de refugiados a retomar sus estudios lejos de casa. Helena, madre de Dima, de 14 años, y Maxim, de 6, lleva ahora a su hijo pequeño a clase en Bruselas.
Ha sido gracias a Vesna, una recién estrenada escuela ucraniana que acaba de abrir sus puertas en la capital de Bélgica."Creo que esta es una muy buena posibilidad porque en realidad no encuentran amigos de su misma edad. Dima no quería salir de casa y Max no quiere jugar con niños que sólo hablan en francés. Está asustado y dice que no entiende nada", se pregunta su madre, Helena Shvab.
Los primeros momentos también serán difíciles para Sallyann McAlpine. Es profesora de inglés voluntaria en Vesna y tendrá que aprender a gestionar los traumas que la guerra ha causado en sus alumnos."Un alumno llegó -claramente triste- y la madre me dijo que estaba muy asustado porque oía los aviones y le recordaba lo que estaba pasando en su ciudad. Lo que ocurrió entonces es que nos sentamos en el suelo y él empezó a abrirse. Hablamos un poquito. La madre miró alrededor y dijo este podría ser un lugar seguro. Fue un poco chocante", ha explicado.
Maria es la cofundadora de esta escuela multilingüe y gratuita quiere ayudar a los niños en la transición e integración en Bélgica."Tenemos grupos de edades mixtas. Así que los niños pueden estar juntos de 3 a 6, de 6 a 9, de 9 a 12 y de 12 a 16 años. Tenemos que adaptar el aprendizaje según esta configuración y también según el estado de los niños. Para algunos de ellos, puede ser necesario ir muy despacio porque están muy traumatizados", ha detallado Smirnova, cofundadora de la escuela Vesna.
Aquí los niños pueden aprender en ucraniano mientras interactúan con otras lenguas locales.También se están creando otras dos escuelas similares en París.