La UE ha bloqueado parte de los fondos europeos destinados a Hungría hasta que no cumpla con las reformas judiciales prometidas.
Finalmente la Unión Europea ha congelado parte de los fondos europeos destinados a Hungría. Pero no ha sido fácil. Para poder hacerlo han tenido que negociar con Budapest, que mantenía un veto a dos decisiones clave como forma de presión. Las dos negociaciones que: los fondos para Ucrania y el impuesto para las empresas multinacionales, han pasado a cambio de una pequeña reducción en los fondos que quedarán bloqueados.
A pesar de la cesión, Hungría esta satisfecha. "Siempre hemos defendido que si puede alcanzarse un acuerdo dentro de un marco razonable, con compromisos normales, entonces debe alcanzarse, especialmente en un momento en que mantener la unidad europea es especialmente importante", ha asegurado el ministro de la oficina del primer ministro de Hungría.
Se mantendrán congelados 6.300 millones de euros de los Fondos de Cohesión, una cantidad ligeramente inferior a los 7.500 millones propuestos por la Comisión.
A su vez Hungría también ha recibido luz verde para su plan de recuperación. Del que le corresponden 5.800 millones de euros que no recibirá si no aplica las reformas judiciales y de lucha contra la corrupción.
Según el Parlamento Europeo, ha sido una buena decisión. "Es una señal increíblemente importante por parte del Consejo. Por fin, por primera vez, dejan muy claro que no hay sitio para quienes infringen la ley, para quienes destruyen el Estado de Derecho en Europa", ha explicado la eurodiputada Sophie in't Veldt, de Renovar Europa.
En Budapest calculan podrán acceder por primera vez a los fondos suspendidos en abril, pero sólo si la Comisión Europea está satisfecha con el cumplimiento de las promesas húngaras.