La comisión polaca creada para investigar la influencia rusa tendrá la capacidad de condenar a políticos sin el control de un juez. La oposición denuncia que la comisión será usada por el Gobierno para perjudicar a sus rivales -algo que teme EEUU-. Bruselas ha amenazado a Polonia con sanciones.
PUBLICIDADEl comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, denunció este martes la creación en Polonia de una comisión de investigación sobre la "influencia rusa", capaz de condenar a políticos sin el control de un juez. Ha amenazado a Varsovia con un procedimiento de infracción.
"Estamos particularmente preocupados por la adopción de una nueva ley en Polonia sobre un comité especial que permitiría (...) privar a los ciudadanos de su derecho a ocupar cargos electos sin posibilidad de recurso legal", declaró el comisario belga a su llegada a una reunión de ministros de Asuntos Europeos en Bruselas.
"Se plantea la cuestión de si se siguen respetando las normas de acceso a la justicia, las normas de acceso a un juez independiente, cuando se toma una decisión administrativa", prosiguió.
La Comisión Europea "no dudará en tomar iniciativas si la ley está efectivamente en vigor y plantea este tipo de problemas", advirtió, planteando así la amenaza de un nuevo procedimiento de infracción contra Polonia.
Duda anunció este lunes en el Palacio Presidencial de Varsovia que ha firmado la propuesta, que tras ser previamente aprobada por el Parlamento y rechazada por el Senado, dependía de una decisión presidencial para entrar o no en vigor.
"La (posible) influencia rusa requiere una aclaración", dijo Duda, "y el pueblo polaco debe saber cómo actuaron sus representantes en cuestiones de gran importancia durante las últimas dos décadas", añadió.
La comisión parlamentaria sobre la influencia de Rusia en los Gobiernos polacos de entre 2007 y 2022 se creará a propuesta del partido gubernamental y la integrarán el presidente del Ejecutivo, Mateusz Morawiecki, y ocho parlamentarios de su elección.
Su objetivo oficial será esclarecer posibles injerencias del Kremlin en la política polaca en esos años y castigar a "los responsables de actuar bajo influencia de Rusia en detrimento de los intereses de Polonia", como por ejemplo al firmar contratos de importaciones, o al conceder proyectos públicos a personas o empresas ligadas a Moscú.
Entre los poderes de esta comisión estará el de imponer la inhabilitación para ejercer cargos públicos que impliquen el acceso a fondos estatales durante 10 años a quienes sean hallados culpables, sin posibilidad de apelación.
Además, este organismo podrá requerir la comparecencia, cuantas veces estime necesaria, de quien esté siendo objeto de una investigación, bajo multa de 11.000 euros en caso de no colaborar.
Por otra parte, esta comisión estará autorizada a acceder a documentos clasificados, ordenar registros y reunir pruebas, a pesar de tener carácter parlamentario y no judicial.
El primer informe de esta comisión se presentará el próximo 17 de septiembre, cuando Polonia estará en plena campaña electoral.
La oposición ha denunciado que estas circunstancias serán usadas por el Gobierno para perjudicar a sus rivales, especialmente al líder de la centrista Plataforma Cívica (PO), Donald Tusk, quien presidió el Gobierno polaco entre 2007 y 2014 y será uno de los principales investigados.
EE.UU. teme que la comisión polaca sobre Rusia sea usada contra la oposición
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, señaló en un comunicado el temor a que pueda ser utilizada indebidamente para interferir en el desarrollo de unas elecciones "libres y justas" en ese país.
"Compartimos las preocupaciones expresadas por muchos observadores de que esta ley para crear una comisión para investigar la influencia rusa podría usarse para bloquear la candidatura de políticos de la oposición", dijo.
Por ello, desde Washington se hizo un llamamiento al Ejecutivo polaco para garantizar que no anula "la capacidad de los votantes para votar por el candidato de su elección" y que no se recurre a ella de forma que pueda afectar a la legitimidad de los comicios.