En nuestro repaso semanal analizamos qué ha sucedido estos días en la Unión Europea.
Esta semana ha sido importante para el futuro de Europa con la presentación de varios planes, propuestas y compromisos importantes que podrían ser decisivos para los próximos años. Pero tienen un precio muy alto.
En primer lugar, la Comisión Europea ha hecho publico su propuesta sobre seguridad económica. El objetivo es convencer a los Estados miembros de que introduzcan controles más estrictos sobre las exportaciones de tecnologías que podrían ser utilizadas militarmente por rivales como China, aunque no se menciona explícitamente al país.
El documento también reclama a los países 10.000 millones de euros adicionales para ayudar a la industria a desarrollar tecnologías estratégicas.
Además, esta semana la Comisión también ha pedido 65.000 millones de euros más a los países de la UE para completar el presupuesto anual del bloque y compensar el impacto de la pandemia, la inflación y la guerra.
De estos nuevos fondos, 17.000 millones irán destinados a Ucrania y se completarán con 33.000 millones más en préstamos. De ello hablarán los líderes europeos en una cumbre la semana que viene en Bruselas.
A la sombra de la contraofensiva de Kiev, los aliados occidentales han prometido decenas de miles de millones de euros -o dólares- para ayudar al país devastado por la guerra.
En una conferencia celebrada en Londres, gobiernos y donantes privados han tratado de desviar la atención pública, por ahora, del campo de batalla al esfuerzo de reconstrucción, que probablemente llevará muchos, muchos años.
Si quiere saber más puede ver el programa en el reproductor.