350 trabajadores y voluntarios se movilizan tras una avalancha de tierra en Austria que deja sepultados coches, caminos y tiendas.
La ciudad austriaca de St. Anton am Arlberg se vio afectada el viernes por la noche por un deslizamiento de tierras tras las tormentas. 350 bomberos y trabajadores y voluntarios de organizaciones humanitarias se han movilizado para ayudar a limpiar las carreteras y los sótanos de la ciudad.
Además, dos arroyos se desbordaron, causando más daños. El deslizamiento cubrió edificios y coches. La carretera central de Alberg ha sido cerrada debido a los daños sufridos.
El teniente de alcalde de Sankt Anton, Jakob Klimmer, declaró que el corrimiento de tierras fue una sorpresa: "Fue bastante sorprendente. Se trataba de una célula de tormenta en la zona de Valluga hasta la zona de Steißbach Schöngraben, de aproximadamente un kilómetro de ancho, y esta célula duró media hora con precipitaciones muy, muy fuertes. Y entonces el suceso empezó de repente".
Kilmmer confirmó además que no se habían registrado heridos. Los geólogos han sobrevolado la zona para comprobar si se han producido más daños.