Thierry Breton ha dimitido como comisario europeo de Mercado Interior, asestando un nuevo golpe a los esfuerzos de Ursula von der Leyen por construir su próximo equipo. El presidente francés ha propuesto ahora a Stéphane Séjourné como nuevo comisario europeo.
PUBLICIDADThierry Breton, el poderoso comisario europeo encargado del Mercado Interior, ha presentado su dimisión, alegando que la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, había presionado a Francia para que presentara otro candidato para sustituirle.
Breton anunció su decisión en una carta publicada el lunes por la mañana, en la que afirma haber tenido conocimiento de estas presuntas presiones "hace unos días", mientras la presidenta de la Comisión daba los últimos retoques a su nuevo Ejecutivo.
Se esperaba que el francés recibiera una cartera importante en la próxima Comisión, tras los rumores de una posible vicepresidencia ejecutiva. Pero esto ya no será así.
"Hace unos días, en la recta final de las negociaciones sobre la composición del futuro Colegio de Comisarios, usted (Von der Leyen) pidió a Fracen que retirara mi nombre (por razones personales que en ningún caso ha discutido directamente conmigo) y ofreció, como contrapartida política, una cartera supuestamente más influyente para Francia en el futuro Colegio", escribe Breton.
"Ahora se le propondrá un candidato diferente", dice en la carta. Tras su anuncio el lunes, el presidente Macron anunció que Francia presentará al exministro de Asuntos Exteriores, Stéphane Séjourné, como comisario europeo.
En su carta, Breton afirma que ha sido un "honor" haber trabajado en los últimos cinco años como comisario de Mercado Interior "por encima de intereses nacionales y de partido".
"Sin embargo, a la luz de estos acontecimientos (un testimonio más de una gobernanza cuestionable), he llegado a la conclusión de que no puedo seguir ejerciendo mis funciones en el Colegio", añade.
"Por tanto, dimito de mi cargo de comisario europeo, con efecto inmediato".
Un nuevo golpe a los esfuerzos de Von der Leyen
En un mensaje posterior, en tono irónico, compartió un marco vacío con el título: "Última hora: Mi retrato oficial para el próximo mandato de la Comisión Europea".
La Comisión Europea no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
La sorprendente salida de Breton supone un nuevo golpe a los esfuerzos de Von der Leyen por construir su nuevo Colegio de Comisarios, un proceso delicado que implica un complicado equilibrio de género, geografía y política partidista.
La presentación de su nuevo equipo ya se ha retrasado debido a una lucha política en Eslovenia, donde la oposición ha impugnado el nombramiento de Marta Kos como comisaria designada del país.
El Gobierno esloveno propuso a Kos después de que Tomaz Vesel se retirara de la carrera, al parecer como resultado de la presión entre bastidores de Von der Leyen para que hubiera más mujeres en su próximo ejecutivo.
Aun así, la salida de Breton no se puede comparar, ya que el francés había adquirido un importante perfil en Bruselas después de desempeñar un papel clave en la producción de vacunas COVID-19 del bloque, la aceleración industrial para proporcionar a Ucrania más apoyo militar y, sobre todo, el impulso regulatorio para frenar los excesos de las grandes tecnologías y la inteligencia artificial.
Pero también se había convertido en un personaje divisivo en la ciudad. Su carta a Elon Musk en agosto, antes de la entrevista del multimillonario con Donald Trump, fue criticada como un ataque a la libertad de expresión y un caso flagrante de extralimitación de poder.
PUBLICIDADEn marzo, criticó públicamente al Partido Popular Europeo (PPE), de centroderecha, por no haber otorgado a Von der Leyen el respaldo de todos sus miembros. Su discurso planteó cuestiones éticas.
"La verdadera pregunta ahora es: ¿Es posible (volver a) confiar la gestión de Europa al PPE durante cinco años más, o 25 años seguidos? El propio PPE no parece creer en su candidata", escribió en aquel momento.
La dimisión de Breton obliga a Francia a presentar un nuevo candidato a comisario europeo y priva a la familia liberal de Renovar Europa de uno de sus representantes más destacados. También complica aún más el objetivo de Von der Leyen de iniciar su segundo mandato el 1 de noviembre, antes de las elecciones presidenciales estadounidenses.