Lanzada inicialmente en solidaridad con los empleados de la planta de Audi en Bruselas, la concentración del lunes en la capital belga se amplió para reclamar medidas que preserven el sector industrial europeo.
PUBLICIDADLlegaron de Alemania, Italia y Hungría para apoyar a los sindicatos belgas. Más de 5.000 personas, según la policía, se congregaron el lunes en la capital belga para apoyar a los empleados de la fábrica de Audi en Bruselas y a sus subcontratistas, pero también para reclamar una política industrial europea ambiciosa que defienda el empleo en el continente.
En julio, Audi anunció la reestructuración de su planta de Bruselas, lo que provocó el enfado de los empleados. Este enfado se ha extendido ahora más allá del fabricante alemán. Volkswagen, la empresa matriz, también ha anunciado cierres en Alemania. Todo el sector se tambalea ante la competencia internacional.
Baja en la venta de turismos
Maurizio Reggia, coordinador de automoción de la Federación Italiana de Obreros Metalúrgicos lanzó una idea fuerza: "Pedimos a la Unión Europea que ponga en marcha políticas industriales que den respuestas a los trabajadores que miran al futuro, porque creemos que esto solo no bastará para hacer frente a los retos que se nos plantean".
La industria del automóvil se enfrenta a numerosos retos. Las ventas de turismos en Europa se redujeron un 4,6% en 2022 con respecto al año anterior, y la llegada de los coches eléctricos chinos preocupa a los fabricantes en un mercado que está llamado a crecer.
Acuerdo sobre la necesidad de una respuesta conjunta europea
Todos estos factores han llevado a los manifestantes a decir que la respuesta solo puede ser europea. "Necesitamos una estrategia más global. Por ejemplo, los costes de la energía son demasiado altos. Necesitamos un plan industrial para el futuro de nuestros empleos. Necesitamos un plan industrial para el futuro de nuestros empleos", explica el diputado del Partido del Trabajo de BélgicaRobin Tonniau, antiguo empleado de la planta de Bruselas.
"La electrificación en la industria del automóvil, por ejemplo, requiere mucha inversión. Pero ahora mismo, las grandes marcas no están haciendo las inversiones necesarias. Están ahorrando en los trabajadores", añade.
Baja del papel europeo en el mundo
Entre los manifestantes, muchos cuestionan la reindustrialización de Europa, a pesar de haber sido anunciada hace varios años.
"Nos están comiendo literalmente y no sé si estamos en condiciones de hacer algo al respecto", afirma Brigitte Peters, empleada de Audi. Esta manifestación tiene lugar en un momento particular de la vida política europea. Se están poniendo en marcha los nuevos equipos institucionales de la UE, y el mundo sindical europeo quiere hacer oír su voz en el inicio de este mandato.