Los equipos de rescate drenaron el agua de un pantano mientras intentaban recuperar un vehículo blindado Hércules M88, en el que supuestamente viajaban los cuatro soldados.
El jueves continuaron las labores de rescate de cuatro soldados estadounidenses desaparecidos cerca de la frontera bielorrusa, en Lituania, después de que su vehículo fuera hallado sumergido en el agua un día antes. El vehículo blindado Hércules M88 fue localizado a más de cinco metros de profundidad, según la ministra lituana de Defensa, Dovile Sakaliene.
Dijo que "todos los escenarios siguen considerándose posibles" en relación con el destino de los soldados, ya que no se podía confirmar si seguían dentro del vehículo. La cadena pública lituana 'LRT' informó de que los cuatro soldados estadounidenses y su vehículo habían desaparecido el martes por la tarde durante un ejercicio en el campo de entrenamiento del general Silvestras Zukauskas en Pabrade, localidad situada a menos de 10 kilómetros de la frontera con Bielorrusia.
Según Sakaliene, las labores de rescate continuaron durante toda la noche, con bombeo de agua y refuerzo del terreno en marcha para permitir el acceso de equipos pesados al lugar sin dañar un gasoducto cercano. Funcionarios lituanos describen la operación de búsqueda y rescate como muy compleja, con la participación de "cientos de personas", incluidas tropas lituanas y estadounidenses, diversos organismos gubernamentales y empresas privadas.
"Un aliado ejemplar", dice la embajadora de EE.UU.
La embajadora estadounidense en Lituania, Kara McDonald, afirmó que "no descansaremos hasta encontrar a nuestros soldados", y agradeció al Gobierno y las autoridades lituanas su ayuda en la recuperación. "Lituania es un aliado ejemplar, y estamos muy agradecidos por su ayuda", afirmó.
Lituania, Letonia y Estonia, países bálticos miembros de la OTAN, han mantenido a menudo tensas relaciones con Rusia y Bielorrusia desde que se declararon independientes de la Unión Soviética en 1990. Las relaciones se deterioraron aún más cuando Rusia lanzó su invasión a gran escala de Ucrania en 2022, y el presidente lituano, Gitanas Nauseda, ha sido uno de los europeos que más abiertamente ha apoyado a Ucrania en su esfuerzo por repeler a las fuerzas rusas.