El ministro del Interior de Hesse, Roman Poseck (CDU), subrayó a 'Euronews' que ahora hay que examinar qué repercusiones tendrá la decisión de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución para los miembros de la AfD y los funcionarios.
El estado alemán de Hesse pretende que todos los estados federados en Alemania adopten un enfoque uniforme contra los funcionarios y empleados del sector público que sean miembros del partido ultraderechista Alternativa por Alemania, AfD.
El ministro del Interior, el abogado y político alemán Roman Poseck (Unión Demócrata Cristiana, CDU), declaró a 'Euronews' que era necesario examinar si la designación del partido como una organización de extrema derecha por parte de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución de Alemania tendría repercusiones sobre los miembros de AfD y los funcionarios.
Poseck anunció que quería hacer de esta cuestión el tema central de la próxima conferencia de ministros del Interior que se celebrará en junio en Bremerhaven, una de las dos ciudades que forman el Estado de Bremen en Alemania.
Defensa del "orden democrático"
"Nuestros empleados en la Policía y la Administración deben garantizar que defenderán en todo momento nuestro orden básico democrático libre", dijo Poseck a 'Euronews'.
La nueva categorización de AfD como grupo extremista por parte de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución es el resultado de una mayor radicalización del partido en los últimos meses. Alternativa por Alemania también es responsable del embrutecimiento del debate en el país europeo. Este cambio en la cultura del debate también constituye un caldo de cultivo para los delitos de extrema derecha.
En las elecciones de febrero en Alemania, AfD quedó en segundo lugar con el 20,8% de los votos, por detrás de la CDU (centroderecha) y por delante del SPD (centroizquierda), los dos partidos que formarán el nuevo Gobierno.