Las protestas antigubernamentales comenzaron tras el derrumbe en noviembre de la marquesina de la estación de tren de Novi Sad, que dejó 16 muertos. Muchos serbios echan la culpan a la negligencia, alimentada por la corrupción, en los proyectos de infraestructuras estatales.
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Miles de personas bloquearon el domingo las calles de Serbia, enfadadas por la detención de manifestantes antigubernamentales que se enfrentaron a la Policía en una multitudinaria concentración celebrada un día antes para pedir elecciones parlamentarias anticipadas.
Los manifestantes levantaron vallas metálicas y colocaron contenedores de basura en varios puntos de la ciudad, bloqueando también un puente clave sobre el río Sava. En otro lugar de Serbia, en la ciudad de Novi Sad, los manifestantes lanzaron huevos contra las oficinas del partido populista gobernante, el Partido Progresista Serbio.
Los medios de comunicación locales informaron de que también se habían organizado bloqueos similares en otras ciudades más pequeñas. Los manifestantes exigieron a las autoridades la liberación de decenas de estudiantes universitarios y otros manifestantes encarcelados por atacar a la Policía o por conspirar presuntamente para derrocar al Gobierno en una concentración celebrada el sábado en Belgrado.
Decenas de miles de personas exigen elecciones anticipadas
Decenas de miles de personas se habían congregado en esa concentración. Exigían elecciones anticipadas tras meses de protestas espoleadas por el trágico derrumbe de una marquesina en una estación de tren, atribuido a la corrupción del Gobierno. Las protestas contra la corrupción se han prolongado durante ocho meses tras el derrumbe de la marquesina de la estación de tren recién renovada de la ciudad de Novi Sad en noviembre de 2024, en el que murieron 16 personas.
Los manifestantes declararon "ilegítimo" al actual Gobierno populista y le atribuyeron la responsabilidad de cualquier acto de violencia. Los enfrentamientos con la Policía antidisturbios estallaron el sábado, una vez finalizada la parte oficial de la manifestación. La Policía utilizó gas pimienta, porras y escudos, mientras los manifestantes lanzaban piedras, botellas y otros objetos.
48 agentes heridos y 77 detenidos
La Policía informó el domingo de que 48 agentes resultaron heridos, mientras que 22 manifestantes solicitaron asistencia médica. De las 77 personas detenidas, 38 permanecían bajo custodia el domingo, la mayoría de ellas con cargos penales, dijo el ministro del Interior, Ivica Dacic. Al menos ocho personas más fueron detenidas durante el día, dijo la Fiscalía.
El presidente serbio, Aleksandar Vucić, anunció a primera hora del domingo las detenciones en una rueda de prensa, en la que acusó a los organizadores de la concentración de incitar a la violencia y a atacar a la Policía, e instó a que se les procesara legalmente.
También criticó a "los terroristas y a los que intentaron derrocar al Estado", señalando al decano de la Universidad de Belgrado, Vladan Djokic, que se encontraba entre los manifestantes. "Habrá más detenciones", dijo Vucić. "La identificación de todos los individuos está en marcha".
Él y su gobernante Partido Progresista Serbio han rechazado las peticiones de elecciones anticipadas, acusando a los manifestantes de buscar incitar disturbios bajo influencia extranjera sin aportar pruebas.