Decenas de miles de personas se congregaron en Belgrado para exigir elecciones anticipadas tras meses de protestas espoleadas por el mortal derrumbe de una estación de tren, atribuido a la corrupción del Gobierno.
La Policía antidisturbios se enfrentó a manifestantes antigubernamentales encabezados por estudiantes que se concentraron el sábado en Belgrado, la capital serbia, para exigir elecciones parlamentarias anticipadas tras casi ocho meses de protestas.
Los estudiantes han sido una fuerza clave para impulsar las protestas contra la corrupción en todo el país tras el mortal derrumbe de la marquesina de una estación de tren recién renovada en la ciudad de Novi Sad en noviembre de 2024, en el que murieron 16 personas.
Muchos serbios culparon del derrumbe a la supuesta corrupción del Gobierno y a la negligencia en los proyectos de infraestructuras estatales, lo que provocó protestas masivas recurrentes.
La enorme multitud coreó "¡Queremos elecciones!" mientras llenaba la céntrica plaza Slavija de la capital y varias manzanas a su alrededor, y muchos no pudieron llegar al lugar de la manifestación. Varios manifestantes fueron detenidos y esposados por la Policía, y se vio a un agente herido en el suelo durante los enfrentamientos callejeros. No estaba claro si había más heridos.
Al terminar formalmente la protesta, los manifestantes arrojaron huevos, botellas de plástico y otros objetos a la Policía antidisturbios, que impedía a la multitud acercarse a un parque del centro de la ciudad. Según la Policía serbia, al inicio de la protesta del sábado había 36.000 personas. Un grupo de control independiente que registra las concentraciones públicas afirmó que unas 140.000 personas asistieron a la manifestación encabezada por estudiantes.
El presidente serbio, Aleksandar Vučić, y su gobernante Partido Progresista Serbio (SNS) han rechazado las convocatorias de elecciones anticipadas, acusando a los manifestantes de tratar de incitar disturbios bajo influencia extranjera sin aportar pruebas.
A pesar de las exigencias del Gobierno para que cesen las protestas, la gran participación en la manifestación del sábado sugirió que persistía la ira pública. Horas antes de la concentración estudiantil, el partido gobernante, el SNS, envió a Belgrado a decenas de sus partidarios desde otras partes del país, muchos de ellos con camisetas en las que se leía: "No renunciaremos a Serbia".
Se unían a un campamento de manifestantes progubernamentales en el centro de Belgrado, donde permanecen en tiendas de campaña desde mediados de marzo. Las elecciones presidenciales y parlamentarias en Serbia están previstas para 2027.
Aunque Vučić y el Gobierno dirigido por el SNS han declarado en repetidas ocasiones que quieren que Serbia se una a la Unión Europea, Belgrado sigue manteniendo buenas relaciones con Rusia y China.