Nuevas alianzas políticas, repetidos intentos de derrocar a la presidencia de la Comisión Europea y una nueva investigación por corrupción marcaron el año del Parlamento Europeo. 'Euronews' ha seleccionado los cinco momentos más destacados de 2025.
A punto de terminar el año, 'Euronews' repasa los momentos clave que marcaron la actividad política del Parlamento Europeo en 2025. El año parlamentario estuvo marcado por varios intentos fallidos de derrocar a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
También emergió una alianza informal entre los conservadores y la extrema derecha que podría allanar el camino a nuevas mayorías de derechas de cara a las elecciones generales de 2027 en Francia, Italia y España.
Fue además el año en que el Parlamento endureció su postura en materia migratoria, redobló los esfuerzos para simplificar la burocracia y la regulación en apoyo a una industria europea debilitada, y se distanció aún más del histórico Pacto Verde, ahora bajo un intenso escrutinio.
1. Un nuevo escándalo de corrupción se cierne sobre la Eurocámara
Una importante investigación por corrupción sacudió el Parlamento Europeo en marzo. La Fiscalía belga investigó un presunto caso que implicaba a eurodiputados y asistentes parlamentarios, así como a la empresa tecnológica china Huawei.
Según las acusaciones, se utilizaron pagos, regalos excesivos, como comidas y gastos de viaje, e invitaciones periódicas a partidos de fútbol para influir en eurodiputados, lo que las autoridades belgas consideran indicios de corrupción.
Todos estos incentivos estaban presuntamente destinados a garantizar posiciones políticas favorables en asuntos de interés para la empresa china. Ocho personas fueron acusadas de delitos de corrupción, blanqueo de dinero y pertenencia a una organización delictiva.
Los fiscales también solicitaron el levantamiento de la inmunidad de cuatro eurodiputados: los italianos Salvatore De Meo y Fulvio Martusciello (Partido Popular Europeo), el maltés Daniel Attard (Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas) y el búlgaro Nikola Minchev (Renovar Europa).
Todos ellos han negado las acusaciones. La Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior del Parlamento continúa examinando los cuatro casos, y la decisión sobre si se levanta o no la inmunidad está prevista para los primeros meses de 2026.
Mientras tanto, el Parlamento Europeo ha prohibido el acceso de los grupos de presión de Huawei a sus instalaciones en Bruselas, Estrasburgo y Luxemburgo.
2. La Comisión de Von der Leyen sobrevive a las mociones de censura
Los eurodiputados intentaron en tres ocasiones derrocar a la Comisión Europea, presentando casi consecutivamente mociones de censura en una secuencia sin precedentes para la Cámara.
Para prosperar, una moción de censura requiere al menos dos tercios de los votos emitidos, lo que representa la mayoría absoluta de los miembros del Parlamento. El umbral es elevado y ninguna de las tres votaciones estuvo cerca de obligar a la Comisión a dimitir.
Sin embargo, el gesto político fue significativo. Se trata de un Parlamento más desafiante, incluso dentro de sus propias filas conservadoras. La primera votación, celebrada en julio, fue impulsada por miembros del grupo de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), que cuestionaban el liderazgo de Ursula von der Leyen.
Los 360 eurodiputados que votaron en contra de la moción, y, por tanto, respaldaron a la Comisión, fueron menos que los 370 que habían aprobado su nombramiento en noviembre de 2024.
Varios eurodiputados de los grupos S&D y Renovar Europa, ambos parte de la mayoría centrista, optaron por no participar en la votación como forma de expresar su descontento con las políticas de Von der Leyen sin apoyar una iniciativa procedente de la extrema derecha.
En las dos votaciones siguientes, celebradas en octubre y promovidas respectivamente por el grupo de la Izquierda y por el grupo de extrema derecha Patriotas por Europa (PfE), la mayoría volvió a respaldar a la Comisión, reforzando la posición de Von der Leyen.
Como dijo una fuente a 'Euronews', el Parlamento "mostró los dientes", y Von der Leyen logró demostrar que no existe una alternativa clara a su liderazgo al frente de la Comisión.
3. Magyar y Salis ganan a la Justicia húngara
Peter Magyar, líder del partido opositor húngaro Tisza; Klára Dobrev, eurodiputada socialista húngara; e Ilaria Salis, activista italiana y eurodiputada de izquierdas, fueron reclamados por la Justicia húngara en distintos procedimientos, pero permanecieron protegidos por la inmunidad parlamentaria de la UE, incluso cuando eurodiputados húngaros trataron de trasladar la política nacional de Budapest al escenario europeo.
Magyar se enfrentó a tres solicitudes de retirada de inmunidad: dos por difamación y una relacionada con la acusación de haber arrojado el teléfono móvil de un hombre al río Danubio tras una discusión en un club nocturno de Budapest con una persona que le estaba grabando.
Dobrev calificó las acusaciones de "cuestión política", dada su condición de líder de la oposición al primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y su anterior relación sentimental con Judit Varga, exministra de Justicia de Orbán, que terminó de forma conflictiva.
La eurodiputada también fue acusada de difamación tras afirmar que un funcionario local estaba implicado en un escándalo de pederastia que provocó la dimisión de la presidenta de Hungría, Katalin Novák, y de Varga, expareja de Magyar. Mantuvo su inmunidad parlamentaria.
Por su parte, la eurodiputada italiana Ilaria Salis fue detenida en febrero de 2023 en Budapest tras una reyerta en la que fue acusada de agredir a dos hombres descritos como militantes de extrema derecha durante el llamado Día del Honor, un encuentro neonazi celebrado en Europa.
El caso se convirtió en un punto de fricción diplomática entre Budapest y Roma, dividida entre las profundas diferencias políticas de Salis con el Gobierno de Giorgia Meloni y el deber del Estado italiano de proteger a una de sus ciudadanas en el extranjero. También en este caso se mantuvo la inmunidad parlamentaria.
El Parlamento rechazó todos los suplicatorios en una tensa votación celebrada el 7 de octubre. En una votación secreta, 306 eurodiputados votaron a favor y 305 en contra, lo que puso de relieve las profundas divisiones internas de la Cámara. Salis calificó posteriormente el resultado como una victoria contra el fascismo en Europa.
4. El "peligroso vínculo" del PPE con la extrema derecha
El año también estuvo marcado por la aparición de una alternativa a la tradicional mayoría entre conservadores, socialistas y liberales, habitualmente considerados proeuropeos y defensores del Estado de derecho.
En votaciones concretas, el Partido Popular Europeo (PPE) se distanció de sus aliados tradicionales para aprobar legislación con el respaldo del ECR y de los grupos de extrema derecha Patriotas por Europa (PfE) y Europa de las Naciones Soberanas (ESN).
Esta alianza no oficial benefició al PPE en votaciones relacionadas con migración y política medioambiental. Un ejemplo fue el paquete legislativo Ómnibus I, propuesto por la Comisión Europea para apoyar a las empresas del bloque.
El paquete diluía la ley de diligencia debida de la UE, que obligaba a las empresas a evaluar sus cadenas de suministro para detectar posibles violaciones medioambientales y laborales.
Las nuevas normas, más laxas que el texto original, fueron inicialmente acordadas por los grupos de la mayoría centrista. Sin embargo, algunos eurodiputados del S&D y de Renovar Europa votaron posteriormente a favor de rechazarlas.
El 22 de octubre, en Estrasburgo, los legisladores revirtieron la decisión adoptada por la Comisión de Asuntos Jurídicos el 13 de octubre y rechazaron el paquete de simplificación con 318 votos en contra, 309 a favor y 34 abstenciones. Tres semanas después, el PPE logró sacar adelante el proyecto con los votos del ECR, el PfE y el ESN, en lugar de negociar un compromiso con sus socios tradicionales.
El texto aprobado modifica sustancialmente las disposiciones originales de la ley de diligencia debida, que ahora solo se aplicaría a empresas con más de 5.000 empleados y un volumen de negocio anual superior a 1.500 millones de euros, frente a los 1.000 empleados y 450 millones previstos inicialmente.
La versión final también elimina las multas de hasta el 5% por incumplimiento e introduce una formulación más vaga sobre los "niveles adecuados" de sanciones, que quedarán en manos de los Estados miembros.
5. Mano dura contra la inmigración irregular
En diciembre, la Eurocámara aceleró la aprobación de varios textos clave en materia de inmigración, un ámbito que sigue dividiendo profundamente a los eurodiputados.
Durante la última sesión plenaria en Estrasburgo, el Parlamento aprobó una modificación del concepto de "tercer país seguro", ampliando los supuestos en los que se pueden rechazar solicitudes de asilo y permitiendo a los Estados miembros devolver solicitantes a terceros países con los que mantengan algún tipo de vínculo.
También se aprobó una nueva lista de la UE de "países de origen seguros" a efectos de asilo, que incluye a Bangladesh, Colombia, Egipto, India, Kosovo, Marruecos y Túnez, así como a todos los países candidatos a la UE excepto Ucrania.
Las solicitudes de asilo presentadas por nacionales de esos países pasarán a evaluarse mediante procedimientos acelerados. En materia migratoria, las posiciones del Parlamento y del Consejo se alinearon, marcando un giro claro hacia una política más dura frente a la inmigración irregular en Europa.