Los países de la Unión Europea acordaron para 2026 un total de 21.000 reubicaciones de migrantes y 420 millones de euros en apoyo financiero, una cifra por debajo de la propuesta inicial de la Comisión Europea y de lo que pedía España.
Los Estados miembros de la UE acordaron este lunes el Fondo de Solidaridad migratoria para 2026, que consiste en 21.000 reubicaciones de solicitantes de asilo y 420 millones de euros en contribuciones financieras para 2026. Esta cifra está por debajo del umbral fijado por la Comisión Europea y reduciría el nivel de solidaridad ofrecido a España, Italia, Grecia y Chipre, como ya informó 'Euronews'.
Según el Reglamento de la UE sobre gestión del asilo y la migración, cada año la Comisión debe proponer que al año siguiente al menos 30.000 personas tengan que ser reubicadas en la UE desde países bajo presión migratoria y el resto de Estados miembros deben desembolsar 600 millones de euros en contribuciones financieras.
Pero los ministros de Interior de la UE, reunidos el lunes en Bruselas, consideraron que las necesidades de solidaridad para 2026 serán menores, ya que el primer ciclo de gestión de la migración se aplicará a partir de junio de 2026, abarcando sólo la mitad del año. La decisión se tomó con una "amplia mayoría" de países a favor, según fuentes comunitarias. Los países de la UE podrían contribuir al fondo común de solidaridad mediante reubicaciones, contribuciones financieras o "medidas de solidaridad alternativas", lo que significa proporcionar personal a los Estados bajo presión o ayudarles a construir centros de acogida.
A cada país se le asigna una cuota de ayudaen función de su población y PIB y puede decidir qué tipo de medida ofrece, incluso una combinación de diferentes. A Chequia, Estonia, Croacia, Austria y Polonia se les concedió una exención total o parcial de sus cuotas. Estos países, incluida Bulgaria, habían sido clasificados como "enfrentados a una situación migratoria significativa", por lo que se les permitió solicitar una exención, que fue aprobada por los demás Estados miembros.
Los compromisos concretos asumidos por cada Estado siguen manteniéndose en secreto hasta la adopción legal definitiva del "fondo de solidaridad", fijada para el 16 de diciembre. Sin embargo, según fuentes de la UE, la mayoría de los países optaron por contribuciones financieras.
**Grande-Marlaska: "**Debemos buscar un justo equilibrio entre la solidaridad y la responsabilidad"
La solidaridad con España, Italia, Grecia y Chipre se reducirá casi un tercio respecto al plan original. El ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, reaccionó afirmando que el resultado se aleja del acuerdo general sobre migración alcanzado en 2023 y pidió a la UE que mantenga el equilibrio entre solidaridad y responsabilidad.
En un año marcado por la fuerte presión migratoria en la isla de El Hierro, España lamentó especialmente que el nuevo contingente de solidaridad quede muy por debajo de lo previsto por Bruselas.
"Debemos buscar un justo equilibrio entre la solidaridad y la responsabilidad que hizo posible el pacto migratorio europeo. El contingente de solidaridad no puede convertirse en un regateo de cifras, sino que debe identificar las necesidades de los Estados miembros bajo presión migratoria y atenderlas de la mejor forma”.
Aún no se ha decidido cómo se elegirán los 21.000 migrantes que serán reubicados, ni cuántos procederán de cada uno de los cuatro países "bajo presión migratoria". Si el objetivo general de 21.000 reubicaciones no coincide con los compromisos de los países, se pondrá en marcha un mecanismo denominado "compensación de responsabilidades".
Los Estados miembros estarán obligados a hacerse cargo de los solicitantes de asilo que acojan, pero que deberían haber pedido asilo en su primer país de llegada a la UE, hasta que se compensen las reubicaciones que falten. Se supone que Alemania recurrirá ampliamente a este mecanismo. Según fuentes de la UE, el Gobierno alemán firmó un memorando con Grecia por el que se compromete a no devolver a este país a ningún solicitante de asilo a cambio de la cuota que debería recibir de Grecia en 2026.
Un acuerdo similar se alcanzó con Italia, según declaró a los periodistas el ministro italiano del Interior, Matteo Piantedosi. "Italia y Alemania acordaron restablecer el número de traslados [según las normas actuales] hasta que entre en vigor el nuevo Pacto de Asilo y Migración [en junio de 2026]", dijo.
La UE permitirá deportar inmigrantes a terceros países
Durante su reunión en Bruselas, los 27 ministros de Interior de la UE también aprobaron tres leyes relacionadas con la migración que ahora deben negociarse con el Parlamento Europeo. El llamado "Reglamento de retorno" pretende agilizar la expulsión de inmigrantes irregulares y aumentar el índice de órdenes de retorno forzoso, que actualmente ronda el 20%.
Permitiría a los Estados miembros de la UE construir centros de retorno en países no pertenecientes a la UE y devolver a los inmigrantes irregulares incluso en países no relacionados con su origen.
El cambio del concepto de "tercer país seguro" ampliará las circunstancias en las que una solicitud de asilo puede rechazarse por inadmisible, lo que permitirá a los Estados de la UE deportar a los solicitantes de asilo a terceros países con los que no tengan ningún vínculo.
El Consejo también aprobó la primera lista de "países de origen seguros" a efectos de asilo, que incluye a Bangladesh, Colombia, Egipto, India, Kosovo, Marruecos y Túnez, además de todos los países candidatos a la UE excepto Ucrania. Los inmigrantes nacionales de uno de estos países seguirán teniendo derecho a solicitar asilo en la UE, pero sus solicitudes se evaluarán mediante procedimientos acelerados.