El fuego originado entre los municipios de Carcasona y Narbona ha causado por el momento, junto con el fallecido, nueve heridos. Se trata del mayor incendio forestal de Francia en lo que va de verano.
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Al menos una persona ha muerto en su casa y varias más han resultado heridas en un enorme incendio forestal que sigue ardiendo en el departamento de Aude, en el sur de Francia y junto a la frontera con Cataluña. Hay también un desaparecido por el incidente.
El incendio, que comenzó este martes, ha quemado hasta ahora más de 130 kilómetros cuadrados de terreno, según el Ministerio del Interior. Se trata de una superficie mayor que todo el municipio de París y que lo convierte en el mayor incendio forestal de Francia en lo que va de verano.
La administración local ha declarado que las condiciones meteorológicas son desfavorables y el incendio sigue "muy activo". Alrededor de 2.000 bomberos y varios aviones cisterna han sido movilizados para hacer frente al incendio, que se declaró en el pueblo de Ribaute, una zona boscosa famosa por sus bodegas y situada a medio camino entre las ciudades de Carcasona y Narbona.
Jacques Piraux, alcalde del municipio cercano de Jonquières, ha confirmado que todos sus habitantes han sido evacuados. "Es una escena de tristeza y desolación", ha declarado a los medios de comunicación tras visitar el lugar este miércoles por la mañana. "Parece un paisaje lunar, todo está quemado. Más de la mitad o tres cuartas partes del pueblo han ardido. Es un infierno".
Los medios indican que entre los heridos hay siete bomberos. Dos campings han sido evacuados por precaución, mientras que se ha ordenado a residentes y turistas que permanezcan en sus casas a menos que se les indique lo contrario. El primer ministro francés, François Bayrou, ha visitado la zona este miércoles. En julio, la ciudad portuaria meridional de Marsella, la segunda mayor de Francia, también se vio afectada por un incendio de grandes proporciones que causó unos 300 heridos.
Los científicos advierten de que el cambio climático está aumentando la frecuencia e intensidad del calor y la sequía, lo que hace que el sur de Europa sea más vulnerable a los incendios forestales. El Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea informa de que Europa es el continente que más rápido se calienta del mundo, con temperaturas que duplican la velocidad de la media mundial desde 1980.