La propuesta del presidente francés, Emmanuel Macron, de certificar a medios de comunicación confiables con "etiquetas" fue sacada de contexto y distorsionada por políticos y medios rivales.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se ha encontrado en el centro de una polémica politizada después de que su propuesta de certificar a los medios de comunicación de confianza con "etiquetas" fuera distorsionada por comentaristas de medios de comunicación y políticos, lo que le ha llevado a ser acusado de promover la autocracia.
Por ejemplo, el 30 de noviembre, el 'Journal du Dimanche', propiedad del magnate Vincent Bolloré, publicó en portada que Macron pretendía "controlar los medios de comunicación".
En un segmento editorial emitido el 1 de diciembre, el comentarista político de derechas Pascal Praud, que trabaja para 'CNews' y 'Europe 1', medios también propiedad de Bolloré, se subió al carro, refiriéndose a la "tentación autoritaria de unpresidente insatisfecho con la cobertura mediática". Praud también mencionó en este contexto a "Pravda", el diario oficial del Partido Comunista de la Unión Soviética.
El mismo día, el partido conservador Les Républicains acusó a Macron de erosionar la democracia al pretender establecer "una verdad oficial". El partido afirmó que los planes de Macron formaban parte de una campaña para distinguir entre "buenos" y "malos" medios de comunicación, y su petición al respecto acumuló más de 42.000 firmas.
Otra petición del partido conservador Union des droites pour la République, que ha reunido más de 41.000 firmas, lanzó acusaciones similares, alegando que el ejecutivo francés estaba tratando de establecer un "Ministerio de la Verdad", pidiendo que se abandonara el proyecto de la "etiqueta".
El Elíseo respondió a las inexactas descripciones de los comentarios de Macron con un mensaje en X titulado "¿Pravda? ¿Ministerio de la Verdad? Cuando hablar de lucha contra la desinformación conduce a la desinformación...".
Un vídeo adjunto contrastaba varios recortes de titulares de medios de comunicación, así como declaraciones televisivas de comentaristas políticos, con imágenes de vídeo auténticas como prueba de las declaraciones originales de Macron.
¿De dónde viene la polémica?
Una serie de comentarios del presidente francés en un encuentro con los lectores del periódico local francés 'La Voix du Nord' el 19 de noviembre están en el centro de la polémica.
Preguntado por los planes del Gobierno para luchar contra las noticias falsas en internet, Macron defendió la importancia de distinguir los "sitios de noticias" de las "redes y sitios que ganan dinero con la publicidad".
En este contexto, Macron sacó a relucir su propuesta de "etiqueta" para los medios de comunicación.
Macron dijo: "Creo que es importante que haya un proceso de certificación llevado a cabo por profesionales". "De hecho, la información es una cuestión peligrosa. Así que hay normas éticas".
Sin embargo, el presidente hizo una advertencia: "No es el Gobierno ni el Estado quien puede decir 'esto es información, esto no'", dijo. "De lo contrario, se convierte rápidamente en una autocracia".
Citando un ejemplo para su plan, Macron se refirió a la certificación de la Iniciativa para la Confianza en el Periodismo (Journalism Trust Initiative), lanzada en 2021 por la organización de control de medios Reporteros sin Fronteras, que se centra en cómo se produce el contenido periodístico y la ética que rodea este proceso, en lugar de juzgar piezas de contenido.
Los criterios de certificación fueron desarrollados por un comité de 130 expertos entre periodistas, diversas instituciones, organismos reguladores, editores y miembros de la industria tecnológica.
Benjamin Sabbah, director de la JTI, explicó al equipo de 'Euronews' The Cube que "cada vez son más los consumidores de noticias que se informan a través de motores de búsqueda y redes sociales". "El objetivo de nuestra certificación es identificar fuentes fiables de información y promoverlas".
Hasta la fecha, más de 2.400 medios de 127 países han participado en la Journalism Trust Initiative. Sabbah afirmó: "La Journalism Trust Initiative no se concibió originalmente como una herramienta para combatir la desinformación, pero al final se ha convertido en una, por necesidad".