¿Pueden las grandes ciudades seguir creciendo y al mismo tiempo limitar su impacto en el medio ambiente? Hablamos de ello en Estocolmo, elegida la Ciudad más Inteligente del Mundo. La ciudad ofrece algunas soluciones para las ciudades del mañana.
Las grandes ciudades no dejan de crecer. ¿Pero pueden hacerlo de forma sostenible? Estocolmo es una de las capitales europeas de más rápido crecimiento y, sin embargo, planea tener una huella de carbono positiva para el año 2040. La ciudad acaba de ser elegida la "Ciudad más Inteligente del Mundo", por sus innovaciones medioambientales y digitales dirigidas al bienestar de sus habitantes.
Entre algunas soluciones para las ciudades del mañana encontramos una que se encuentra en el distrito de Valla Torg. Un distrito de bajo consumo energético que es todo un ejemplo de los esfuerzos realizados. Como parte del proyecto europeo GrowSmarter, los apartamentos públicos del barrio han sido renovados para reducir su impacto climático.
El barrio que reduce el impacto medioambiental
En este barrio encontramos coches eléctricos y aparcamientos para bicicletas. Así como un nuevo sistema de gestión de residuos. Aquí, cada tipo de bolsa de basura tiene su color. Un sensor óptico y una báscula permiten un tratamiento individual de los residuos.
Patrick Haraldsson, es el presidente de ENVAC de la Región Norte de Europa, pone como ejemplo el de la Sra. Svenson. "Esta deposita residuos de comida y obtendrá una respuesta de inmediato en su móvil. Gracias a la Sra. Svenson, se habrá contribuido con 1,2 kg de residuos de alimentos, que terminarán como biogás. Y en el futuro, le podrán pagar por lo que tire".
Bajo tierra, en tubos de alta presión, los residuos se transportan a un único centro de recogida. Se necesita menos espacio y menos movimiento de camiones de basura. La movilidad urbana sostenible es una de las prioridades de la capital sueca, que recientemente ha instalado estos sensores cerca del estadio de la ciudad. Recogen una gran variedad de datos, que se supone ayudan al municipio a implementar una política de Movilidad más precisa.
Stanley Ekberg, es el director de Ventas de PYMES de IBM en Suecia: "Tradicionalmente, se esperaban un año o dos para obtener los datos. Ahora, se obtienen datos con sólo 15 minutos de diferencia. Por lo tanto, si usted ha tomado una decisión y ha implementado algo, obtiene una respuesta instantánea sobre los resultados. Lo que es muy bueno".
¿Cómo abordar el desperdicio de energía?
Para Estocolmo, reducir las emisiones también significa abordar el desperdicio de energía. Como por ejemplo, el calor producido por los Centros de Datos, que abundan aquí como en otras ciudades cada vez más conectadas.
Glesys es una de las empresas de almacenamiento de datos. Incorpora su energía al sistema de calefacción del distrito. Todo, gracias a una instalación de bombas, financiada dentro del proyecto.
Joakim Jarstorp, es el director del centro de datos de Glesys: "Tenemos un centro de datos más ecológico, en lugar de desperdiciar el calor en el aire, recibimos dinero de la empresa de calefacción, cuando nos compran nuestra energía".
En 2019, la red de calefacción urbana fue capaz de calentar 30.000 apartamentos, gracias al calor recuperado del Datacenter, de los supermercados, e incluso de los crematorios. La compañía espera expandir sistemas como éste y abrir aún más su red.
"Internet podría calentar la mayor parte de los 140.000 nuevos apartamentos que se espera construir en Estocolmo para el año 2030", según Mika Hakosalo, que lidera la implementación de las soluciones inteligentes en Estocolmo.
Martin Brolin, de la compañía Stockholm Exergi, apunta: "Tendremos pequeñas unidades de producción dispersas en la red de calefacción urbana. Y toda esta producción que entra en la red, evitamos producirla en nuestras plantas de producción. Así tendremos una mayor combinación de producción".
Doce de estas soluciones han sido implementadas en Estocolmo y en otras dos ciudades: Barcelona y Colonia. La fiesta de clausura del proyecto Growsmarter tuvo lugar en la capital sueca. Una oportunidad para que la alcaldesa presentara sus ambiciosos objetivos climáticos.
Nueva técnica para almacenar carbono
Euronews entrevistó a la alcaldesa de la ciudad sueca, Anna König Jerlmyr que destacó: "Queremos ser positivos en carbono. Estamos desarrollando una nueva técnica de almacenamiento de carbono. Y creemos que con esta nueva técnica, combinada con nuestros sistemas de calefacción urbana que hoy en día no utilizan combustibles fósiles, podemos crear una ciudad climáticamente positiva. La primera en el mundo para el 2040".
Algunas de estas soluciones pueden ser implementadas pronto en otras ciudades europeas, como Oporto, Valeta y Cork.