Mientras los soldados ucranianos esperan más municiones y apoyo de defensa aérea de los aliados occidentales, un equipo de drones del Código 9.2, parte de la 92.ª Brigada de Asalto, ha llegado a un refugio cerca de la ciudad oriental de Bajmut, que fue capturada por las fuerzas rusas en mayo del año pasado.

Uno de los soldados de la unidad dice que tienen que improvisar para llenar el vacío dejado por la falta de proyectiles y artillería.

"Tenemos que encontrar otras formas de destruir al enemigo, y los drones funcionan como ninguna otra cosa... No es que lo hagamos porque queremos, no tenemos otra opción", dijo Butcher.

Los comandantes ucranianos se han quejado de la grave escasez de municiones desde finales de diciembre. En febrero, los jefes de unidades de artillería en varias regiones dijeron que tenían menos del 10% de los suministros que necesitaban mientras Kiev se apresuraba a ahorrar proyectiles.