Modernidad e historia antigua, a muy pocos metros de distancia. Caminar por Tiflis, la capital de Georgia, es disfrutar de sus contrastes y de las leyendas de esta localidad, en donde Asia y Europa se dan la mano. Una zona del mundo amada por el hombre desde tiempos inmemoriales. Estudios recientes han demostrado que esta región ya estaba poblada cuatro siglos antes de Cristo.
Nuestro compañero, Claudio Rosmino, explica que el Puente de la Paz de Tiflis, inaugurado en 2010, "sirve de nexo entre la ciudad moderna y el casco antiguo. Visitar el barrio histórico es un viaje a través del tiempo".
La leyenda cuenta que el rey Vakhtang Gorgasali, en el siglo V, vino hasta esta zona entonces cubierta de bosques a cazar con un halcón. Éste apresó un faisán; pero ambas aves cayeron en las aguas termales y murieron escaldadas. Fascinado, el rey decidió construir aquí una ciudad.
Vlasi Vatsadze es guía turístico. Nos lleva hasta el lugar exacto «en el que el rey Vaktang encontró a su halcón, herido de muerte. Al tocarlo se dio cuenta de que el agua estaba caliente y dijo: voy a construir una ciudad aquí y la llamaremos Tiflis, que significa ciudad caliente'.
En 2009 se restauró en gran parte el casco antiguo: la zona histórica, sus casitas y los monumentos de color pastel.