Los precios suelen partir de los 400 euros por noche en los hoteles de hielo, donde los huéspedes duermen sobre camas talladas en agua de río congelada.
No es temporada de vacaciones de invierno, sino de hoteles de hielo.
De Canadá a la Laponia finlandesa e incluso Zermatt, la propuesta viajera más gélida del año ha regresado a la tundra helada del hemisferio norte.
Reconstruidos cada invierno y diseñados para derretirse en primavera, estos hoteles efímeros son una hazaña de ingeniería, una exposición temporal y, cada vez más, una escapada de lujo.
Bibliotecas y restaurantes de hielo
Es comprensible pensar que un hotel de hielo es simplemente una habitación tallada en hielo. En los establecimientos más consolidados son más bien complejos efímeros en los que alojarse con casi todas las comodidades de lujo que cabría esperar en hoteles de alta gama.
Los interiores se planifican con meses de antelación y a veces se encarga a artistas el diseño de habitaciones individuales en lugar de repetir una distribución estándar.
En ICEHOTEL 36, en el norte de Suecia, el hotel ofrece 12 suites, cada una construida en torno a su propio concepto. Entre las habitaciones de esta temporada hay una con una biblioteca helada tallada en las paredes y otra donde esferas esculpidas parecen flotar sobre la cama.
Los huéspedes duermen en camas de hielo con colchones aislantes y sacos de dormir térmicos. Como la temperatura interior ronda los -5ºC, los baños y las zonas de cambio están en edificios climatizados cercanos, y a los huéspedes se les entrega ropa de abrigo a su llegada.
En otros lugares, el concepto varía, aunque no las comodidades.
En Apukka Resort, cerca de Rovaniemi, en la Laponia finlandesa, el alojamiento se limita a iglús calefactados con techo de vidrio diseñados para ver la aurora boreal, mientras que el Hôtel de Glace de Quebec combina habitaciones talladas con bañeras de hidromasaje, saunas y suites temáticas que se reconstruyen desde cero cada invierno.
En Hôtel de Glace, los huéspedes pueden moverse entre varios restaurantes y bares de hielo del recinto, donde los cócteles se sirven en vasos de hielo tallados a mano. En ICEHOTEL se ofrecen menús de cuatro platos con reno, mora ártica y huevas de salmón locales en uno de los dos restaurantes. Algunos platos se sirven sobre bloques de hielo transparente.
Cómo se construye un hotel de hielo
El proceso empieza mucho antes de que lleguen los huéspedes de invierno. La recogida del hielo suele hacerse a finales de invierno o principios de primavera, cuando se pueden cortar gruesos bloques de los ríos cercanos y almacenarlos durante los meses cálidos.
La construcción comienza cuando las temperaturas se mantienen por debajo de cero, a menudo en noviembre.
En ICEHOTEL, el hotel de invierno ocupa unos 2.800 metros cuadrados y utiliza alrededor de 550 toneladas de hielo, además de decenas de miles de metros cúbicos de 'snis', una mezcla densa de nieve y hielo que se usa para muros y techos estructurales.
El hielo se recogió en primavera del río Torne, incluso antes de que ICEHOTEL 35 se hubiera derretido, según el equipo de prensa del hotel. Luego se almacenó en un hangar con energía solar hasta el inicio de la construcción del nuevo y singular hotel de la temporada.
Cada año conlleva una búsqueda específica de artistas y diseñadores para crear un hotel y un programa distintos, por eso cada temporada suele identificarse por su número. "ICEHOTEL 36 no se replicará nunca", según un representante de prensa del hotel.
Equipos de casi 90 artistas, constructores, diseñadores de iluminación e ingenieros trabajan a la vez en una carrera frenética de unas seis semanas para darle vida. "Algunos artistas llegaron con años de experiencia y otros nunca habían trabajado con nieve y hielo", señala el director creativo Luca Roncoroni.
Cuando suben las temperaturas primaverales, la estructura se deja derretir de forma natural y sus muros, camas y elementos regresan al río.
Dónde puedo alojarme en un hotel de hielo
Pese a la aparente incomodidad de pasar una noche sobre hielo, en la práctica se pasa la mayor parte del tiempo en estancias cálidas y se duerme sobre superficies acolchadas, según ICEHOTEL. Estas comodidades, y el carácter fugaz de la experiencia, elevan las tarifas nocturnas a 400 euros o más, según el lugar, el tipo de habitación y los extras.
En el extremo norte de Suecia, el ICEHOTEL de este año en Jukkasjärvi ofrece 12 suites artísticas creadas por artistas de 12 países, además de habitaciones y galerías de hielo. Esta temporada hay también un piano de cola que se puede tocar, tallado íntegramente en hielo. Las tarifas suelen partir de unos 600 euros por noche para dos personas, con equipamiento térmico y desayuno.
En los Alpes suizos, Iglu-Dorf Zermatt se reconstruye cada invierno a 2.700 metros, en las pistas sobre la estación sin coches. Los huéspedes se alojan en iglús tallados a mano conectados por pasillos de nieve, con comedores compartidos donde se sirve fondue y platos alpinos. Las estancias nocturnas suelen empezar en torno a 450 euros para dos personas, con cena y desayuno.
En Finlandia, las habitaciones de Apukka Resort van desde iglús de vidrio hasta cabañas compactas y amplias villas para siete huéspedes o más. Las tarifas de invierno suelen partir de unos 400 euros por noche.
A las afueras de la ciudad de Quebec, Hôtel de Glace se reconstruye cada invierno con unas 45 habitaciones y suites temáticas, además de bares de hielo, jacuzzis exteriores y saunas. Las estancias nocturnas suelen empezar en torno a 500 euros por noche, con las suites de gama alta por encima de ese precio.