La idea es simple, y no hay lugar para el debate con los defensores de los animales: una bola gigante se deja caer por el recorrido y los participantes corren delante. Es el peculiar encerrio tradicional en la localidad madrileña de Mataelpino.
Sin embargo este año un corredor ha resultado herido de gravedad, aplastado por la bola, de 250 kg.
En las imágenes se puede ver que la gigantesca bola choca contra la valla de la izquierda y sale disparada hacia la derecha, atropellando a un corredor.
El joven se encuentra ingresado, estable, pero en estado grave con una conmoción cerebral.
El ayuntamiento se ha defendido culpando al corredor de estar "despistado" y de no haber seguido las consignas de seguridad. Los organizadores que estar"estudiando" la posibilidad de obligar a usar casco.
