PUBLICIDAD“Tierra trágame” habrán dicho los responsables del Museo Nacional del Corvette de Kentucky al ver los ocho vehículos que han terminado en el subsuelo al abrirse un agujero de casi 9 metros durante la noche.
Las cámaras de videovigilancia han grabado el momento en el que el suelo se desplomó.
Entre los Corvette que se ha tragado la tierra está el número 1.000.000, construído en 1992. Otro de los coches de colección que ha terminado en el agujero es un ZR-1 Spyder de 1993 y un ZR1 “Blue Devil” que había sido prestado por General Motors.
El experto Jerry Burton decía que había algo “bíblico” en el hecho de que la tierra se haya abierto para tragarse el florón de la colección de este mítico automóvil. El Corvette blanco número 1.000.000 puede valer varios millones de dólares en el mercado.
Las alarmas de la zona de la cúpula saltaron en la madrugada del miércoles y los vigilantes se encontraron con el inmenso agujero. El servicio hidrológico de la localidad de Bowling Green asegura que este tipo de sumideros son bastante habituales en esta zona. “Cuando se construyó el Museo se hizo con las necesarias precauciones pero estos agujeros se pueden desarrollar con el tiempo, a medida que el agua va avanzando se lleva el suelo con ella” explica Tim Slattery, experto del ayuntamiento.
Todavía no se ha calculado el valor de los daños.
- Sinkhole at National Corvette Museum
Zora Duntov- National Corvette Museum
