Los tunecinos tendrán que elegir entre dos candidatos en los que se refleja la creciente polarización del país entre laicos e islamistas. De las
Los tunecinos tendrán que elegir entre dos candidatos en los que se refleja la creciente polarización del país entre laicos e islamistas.
De las elecciones de este domingo saldrá el primer presidente legítimamente elegido tras la revolución que acabó con el régimen de Ben Alí.
El candidato favorito y también el que cuenta con más medios es el vencedor de la primera vuelta. Beyi Caid Essebi, de 88 años, representa el modelo laico que parece imponerse en el norte del país. Essebi fundó un movimiento político, Nidá Tunís, que reintegra a adeptos del antiguo partido del dictador Zín El Abidín Ben Alí.
El sur, sin embargo, parece optar, mayoritariamente, por el presidente saliente. Moncef Marzuki encarna “la defensa de la esencia de la revolución”. En torno a él se reagrupan las diferentes familias del islam
político tunecino, aunando a proislamistas y a seguidores antisistema de los zonas desfavorecidas del sur.