Las tropas fieles a Bagdad estarían liberando los últimos reductos de la estratégica ciudad, repletos de bombas, minas y francotiradores. El asalto a
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Las tropas fieles a Bagdad estarían liberando los últimos reductos de la estratégica ciudad, repletos de bombas, minas y francotiradores. El asalto a Tikrit se produce en medio de denuncias contra las milicias chiíes sobre supuestas represalias contra una tribu suní.
El primer ministro iraquí ha pedido protección para los civiles: “Hay infiltrados que quieren empañar nuestras victorias, cometiendo delitos y violaciones graves contra la seguridad y los bienes de los civiles. Las fuerzas de seguridad, los policías y los comandantes del Ejército y de las milicias chiíes han recibido órdenes estrictas al respecto”, dice Haidar al Abadi.
Alrededor de 30.000 hombres combaten al autoproclamado Estado Islámico en Tikrit, una ciudad clave para el posterior avance hacia Mosul, la segunda urbe del país y el principal bastión de los extremistas.