La intervención conjunta lanzada por ese país, con el apoyo de Chad, Níger y Camerún, está empezando a dar fruto con la recuperación de 36
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La intervención conjunta lanzada por ese país, con el apoyo de Chad, Níger y Camerún, está empezando a dar fruto con la recuperación de 36 localidades que estaban bajo control del grupo islamista radical. Entre ellas la estratégica y fronteriza ciudad de Baga.
A quince días de las elecciones presidenciales y en un alarde de optimismo, el presidente nigeriano Goodluck Jonathan ha asegurado que Boko Haram será derrotado en tres semanas.
En su avance, el Ejército ha encontrado varios arsenales y talleres para la fabricación de bombas artesanales en varias ciudades, hasta ahora controladas por los milicianos.
“Dependemos de la comida que cualquiera de nosotros, ancianos, mujeres o niños, encontremos. Casi nadie puede comprarme las mercancías que estoy vendiendo y, aunque tengas dinero, no hay nada que comprar porque se han comido y han destruido todo en el mercado. Las tiendas están cerradas desde hace tres meses”, se lamenta este vecino de Baga.
Buscando un golpe de efecto, hace una semana Boko Haram, que desde 2009 ha asesinado a unas 13.000 personas, declaró su fidelidad y obediencia al autoproclamado Estado Islámico.