En Sudáfrica, inmigrantes extranjeros buscan protección en las comisarías de policía ante los ataques xenófobos registrados en nueve provincias. Sus
En Sudáfrica, inmigrantes extranjeros buscan protección en las comisarías de policía ante los ataques xenófobos registrados en nueve provincias. Sus países de origen se preparan para repatriar a algunos de ellos.
Esta ola de violencia ha matado a al menos seis personas en las últimas tres semanas. Más de cinco mil se han visto obligadas a abandonar sus hogares.
“La mayoría de los residentes zimbabuenses que hemos visitado quieren volver a casa”, asegura el embajador de este país. “Estamos trabajando con el Gobierno sudafricano, vamos a asegurarnos de que los pasos para su repatriación a Zimbaue se están llevando a cabo”.
La pasada noche, en Johanesburgo la policía disparó balas de goma contra los agresores. Decenas de personas han sido detenidas.
Los ataques se han dirigido principalmente contra tiendas y vehículos de inmigrantes africanos. En Sudáfrica viven dos millones censados junto a numerosos refugiados y sin papeles.
El presidente Jacob Zuma ha suspendido un viaje a Indonesia ante la gravedad de la situación, que ha hecho que ciudadanos sudafricanos en el extranjero, como estos de Mozambique, también hayan querido regresar a su país por temor a represalias.
Una ola de violencia xenófoba similar en 2008 acabó con la vida de más de sesenta personas.