El carguero ruso Progress se desintegra en la atmósfera

Tras su lanzamiento hace diez días desde el cosmódromo de Baikonur, el Centro de Control de Vuelos Espaciales de Rusia perdió el control de una nave que llevaba en su interior cerca de dos toneladas y media de suministros para la Estación Espacial Internacional.
Todos los intentos por retomar el control de la Progress carguero fueron infructuosos y finalmente se desintegró tras entrar en las capas densas de la atmósfera en la parte central del Pacífico.
La pérdida del carguero supone un duro golpe para la industria espacial rusa. Además del coste estimado en unos quinientos millones de euros, días antes del accidente una nave experimental se estrelló justo después de su lanzamiento.
Rusia utiliza este tipo de cargueros desde hace 35 años.