La marea blanca húngara llena las calles por primera vez; un nuevo síntoma de la creciente impopularidad del gobierno conservador del primer ministro
La marea blanca húngara llena las calles por primera vez; un nuevo síntoma de la creciente impopularidad del gobierno conservador del primer ministro Viktor Orban.
Médicos, enfermeras y auxiliares sanitarios reclamaron aumentos salariales y mejores perspectivas profesionales.
Diez años sin ver una subida de sueldo. Profesionales que ganan entre 300 y 500 euros al mes en un país que exhibe en el exrterior un crecimiento económico del 3,6% en 2014.
Una situación que lleva a cientos de enfermeras y médicos a emigrar todos los años.
El gobierno se comprometió a aumentar los salarios en el sector sanitario a partir del año que viene. Una promesa que ha sido acogida con incredulidad en la marea blanca.