Túnez reforzará su seguridad tras el atentado perpetrado en la localidad turística de Susa en el que murieron al menos 39 personas. El primer
Túnez reforzará su seguridad tras el atentado perpetrado en la localidad turística de Susa en el que murieron al menos 39 personas.
El primer ministro tunecino, Habid Essid, anunció que una de las medidas que se llevarán a cabo será el cierre de 80 mezquitas que no estén bajo el control de las autoridades.
Asimismo, el Gobierno dijo que un amplio dispositivo del Ejército será dispersado por todo el país, especialmente en zonas turísticas y costeras, y declaró “zona militar cerrada” todas las áreas montañosas.
Diversos turistas extranjeros dejaron Túnez en vuelos especiales que les devolvieron a sus países. La masacre, cuya autoría asumió el grupo Estado Islámico, tuvo lugar cuando un hombre abrió fuego en el recinto del hotel “Imperial Marhaba” en Susa, un popular destino de playa 150 kilómetros al sur de la capital Túnez.
Alemanes, belgas y británicos componen la mayoría de las víctimas mortales del ataque en una jornada en la que el terrorismo también golpeó a Francia y Kuwait.
Uno de los terroristas murió
durante el tiroteo, que dejó 36 heridos, mientras que un presunto segundo autor de los disparos fue detenido a un kilómetro del hotel atacado.